Según fuentes policiales, este caso ha dado un giro al apuntar ahora a que el atropello de la mujer fue un caso de violencia de género.
El cadáver de Leire Rodríguez, de 34 años y madre de dos hijos, fue localizado en la cuneta de una carretera del barrio bilbaino de Abusu en la madrugada del pasado día 8 de agosto.
La hipótesis inicial apuntaba a un atropello por un vehículo que se habría dado a la fuga, aunque la Ertzaintza y la Policía Municipal de Bilbo abrieron una investigación conjunta en previsión tanto de que el hecho pudiera corresponder a un accidente de circulación como de que el arrollamiento hubiera sido en realidad intencionado, según ha informado el Departamento de Seguridad.
Ha señalado que, además de en las evidencias propias del accidente, la investigación «se centraba fundamentalmente en el entorno de la víctima» e incluía también el testimonio del exmarido.
De esta forma, para completar las diligencias, el hombre había sido citado a las 9.00 de ayer, martes, junto con su abogado, en las instalaciones de la Policía Científica de la Ertzaintza, en la localidad de Erandio, para que estuviera presente durante una inspección de su vehículo.
Sin embargo, el hombre no acudió a la cita.
Arrollado por el tren en Ollargan
Sobre el mediodía se tuvo conocimiento de que un tren de mercancías había arrollado a un hombre en el barrio de Ollargan, en Arrigorriaga, que resultó ser el exmarido de la mujer atropellada.
El hombre, que también presentaba diversos cortes en las muñecas y junto a quien se localizó un cuchillo con restos de sangre, fue trasladado al hospital de Gurutzeta. Pese a que fuentes del Ayuntamiento de Bilbo habían confirmado su muerte, el Departamento de Seguridad ha señalado que no ha fallecido, pero que su estado es de «extrema gravedad».