La oposición, reunida en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), ha logrado 112 diputados frente a 55 del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) lo que implica dos tercios de la Asamblea Nacional una mayoría con un gran poder sobre leyes orgánicas, entre otras atribuciones.
Con esta cantidad de parlamentarios podrán llevarse a referendo aprobatorio los proyectos de ley, los tratados, convenios o acuerdos internacionales.
Esa mayoría permite igualmente destituir a los magistrados, en el caso de que cometieran faltas graves que fueran calificadas previamente por el Poder Ciudadano (integrado por el fiscal, el defensor del pueblo y el contralor).
El defensor del Pueblo venezolano, Tarek William Saab, ha advertido, sin embargo, que el Parlamento recién electo no tiene poderes «omnímodos» para destituir a las autoridades de los poderes públicos y ha llamado a la «convivencia» y a la «humildad».
El Parlamento «no tiene poderes omnímodos para estar despachando, despidiendo o destituyendo a miembros de los demás poderes porque existe el contrapeso constitucional», ha dicho el defensor.
El CNE también ha informado, a través de su página web, de que, con estos datos, la oposición logra un 67,07% de los 167 escaños del Parlamento y el chavismo, un 32,93%.
El ente electoral no ha ofrecido todavía, sin embargo, el número de votos recibidos por cada formación en las elecciones, que tuvieron una participación oficial del 74,25%.