Ha sido el periodista corso Julien Pernici el que ha hecho saltar la liebre, al dar a conocer en Twitter un documento titulado «Official flag policy» en el que Eurovisión, que este año se celebra el 14 de mayo en Estocolmo (Suecia), da a conocer los requisitos para exhibir banderas en el festival, especialmente entre los fans que acudan a pie del escenario. La dirección de internet apunta a una web de la empresa AXS, encargada de la venta de entradas.
En el texto se ofrecen las medidas máximas de las enseñas y se explica que preferentemente se pueden ondear las de los países que participan o han participado. También banderas de otros estados, la de la Unión Europea o la arco iris, siempre que se respete el «carácter no político» del festival.
Posteriormente, se enumera la lista de banderas no permitidas, como aquellas «locales, provinciales o regionales», las que contengan mensajes comerciales, enseñas de territorios en disputa o aquellas que se consideran ofensivas o discriminatorias.
Dicho esto, Eurovisión publica, con sus respectivas imágenes, una serie de banderas «especificamente no permitidas», advirtiendo de que la lista no es exhaustiva. En ellas incluye la ikurriña, junto a las del Estado Islámico, Crimea, Nagorno-Karabaj, Kosovo, Palestina, República Popular de Donetsk, norte de Chipre y Transnistria.
EH Bildu ya ha señalado que no permitirá «la criminalización de la ikurriña» y ha anunciado que sus diputadas en Madrid pedirán una reunión al embajador sueco.