
Alrededor de un centenar de personas, convocadas por Sortu, han marchado hasta la cárcel de Zaballa para denunciar la política de dispersión que tanto el Estado español como el francés imponen a los presos políticos vascos y a sus allegados.
Frente a la cárcel, el miembro de la formación independentista Pello Otxandiano ha recordado que tras cinco años desde la Conferencia de Aiete los y las presas vascas siguen encarceladas a cientos de kilómetros de sus allegados, «en unas condiciones cada vez más duras».
En ese sentido, ha hecho mención especial a la situación de los presos enfermos: «Es necesario exigir la libertad de éstos. No aceptamos más tardanza».
También ha remarcado el compromiso de Sortu con el deseo de cerrar el anterior ciclo político, el cual ha considerado necesita de la libertad de todos los y las presas vascas: «No habrá normalización política si ciudadanos vascos siguen en prisión por razones políticas». Para ello, ha señalado que es necesario el compromiso del ámbito político e institucional, «pero también del social y movilizador».
Sortu ha convocado sendas marchas a las prisiones de Basauri y Martutene para el día 31 de diciembre.

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