Leyla Güven fue detenida en enero de 2018 por criticar una ofensiva militar turca contra milicias kurdas en la región siria de Afrín.
La Fiscalía pide hasta 100 años de prisión para Güven por «pertenecer a una organización armada», en alusión a la guerrilla kurda Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), por «propaganda terrorista» y por «incitar al odio».
La diputada kurda inició el pasado 8 de noviembre una huelga de hambre para denunciar el régimen de aislamiento en el que cumple cadena perpetua el líder del PKK, Abdullah Öcalan.
En los últimos días, familiares y miembros de su partido han denunciado que su estado de salud es crítico, tras 79 días en huelga de hambre.
Ante la falta de reacción de las autoridades turcas, otros 293 miembros del HDP anunciaron ayer que se habían sumado a la huelga de hambre.
Otros diez diputados del partido siguen en prisión, entre ellos Selahattin Demirtas y Figen Yüksekdag, hasta el año pasado copresidentes del HDP y encarcelados en noviembre de 2016 bajo acusaciones de «incitación a la violencia».