Así lo ha acordado la Comisión del ERTE del grupo siderúrgico en el Estado español, en una reunión celebrada por videoconferencia con la participación de los sindicatos CCOO, UGT, USO, CCP y NA, aunque sin la presencia de las centrales sindicales vascas.
Todos los sindicatos han acordado la aplicación del actual ERTE, que finaliza en 2022 y que se aplica de manera puntual en función de las necesidades de la empresa, para hacer frente a la actual situación de caída de la demanda provocada por la alarma sanitaria.
Según los sindicatos, la dirección ha manifestado inicialmente que en caso de existir fuerza mayor, el ERTE actual no sería aplicable. Aunque la dirección considera que tal aplicación tendrá un carácter provisional, sin perjuicio de la tramitación de instrumento más específico y ajustado a la realidad, que afectaría tanto al personal directamente adscrito a las instalaciones productivas como al de estructura.