La Guardia Costera italiana inmovilizó el buque de rescate Aita Mari en el puerto de Palermo (Sicilia) el miércoles tras una inspección que reveló «varias irregularidades técnicas y operativas» por lo que deberá permanecer en la isla hasta que se solucionen los problemas.
En este sentido, desde Salvamento Humanitario se recuerda que «un día antes, el Alan Kurdi, otro barco de rescate, recibió la misma notificación. Hace 3 semanas, Italia no encontró ningún problema técnico o documental de los que ahora nos achaca al dejarnos zarpar».
Según señaló la Guardia Costera italiana, las deficiencias «pueden comprometer la seguridad no solo de la tripulación sino de todas las personas a bordo», al tiempo que afirmó que se detectaron «algunas violaciones en la protección del medio marino».
Salvamento Humanitario ha indicado este jueves en un comunicado que «en todas las navegaciones del Aita Mari y en sus intervenciones se respeta escrupulosamente el cumplimiento de la ley».
Según la ONG, la «mayoría» de las deficiencias detectadas en las «ocho horas» que duró la inspección son «documentales y en ningún caso afectan gravemente a la seguridad a la navegación» ya que el buque tiene todos sus certificados en vigor.
Los asesores legales de Salvamento Humanitario estudian «cuáles de estas deficiencias» se pueden achacar al Aita Mari pues «muchas» de las señaladas por las autoridades italianas «solo son aplicables a buques de mayores dimensiones», afirma la ONG, que anuncia «alegaciones» a las actuaciones italianas, que considera «injustificadas».
Los responsables del buque piden a las autoridades «el mismo celo institucional» al reclamar la aplicación de la ley a las organizaciones de defensa de los derechos humanos en la «obligación de prestar asistencia a los botes» con inmigrantes en alta mar.
El proceso administrativo abierto por las autoridades italianas implica «lamentablemente» la obligación de permanecer en el puerto de Palermo mientras se resuelve el trámite administrativo.
No obstante, una vez solventados estos trámites, el Aita Mari retomará su ruta hacia Pasaia, donde tiene previsto llevar a cabo las operaciones de mantenimiento que requiere la embarcación.
El pasado 19 de abril, 34 migrantes que había sido rescatados el 13 de ese mes por el barco vasco fueron transbordados frente al puerto de Palermo a un ferry italiano, donde pasaron una cuarentena de dos semanas debido a la pandemia de la Covid-19 junto con otros 147 migrantes acogidos, salvados por el barco Alan Kurdi de la ONG alemana Sea Eye.