La Autoridad Energética de Gaza estima que el déficit de electricidad de la Franja se elevará al 75% como consecuencia del cierre de la planta, lo que reducirá a entre tres y cuatro horas la duración del suministro recibido por la población local, según la agencia palestina WAFA.
Muhamad Thabet, director de comunicaciones de la Corporación de Distribución de Electricidad de Gaza ha informado a Efe del cierre de la única planta energética de la franja como consecuencia de la falta de gasolina.
Esto «afectará negativamente todos los aspectos de la vida en la Franja de Gaza», señala la Autoridad Palestina de Energía, que responsabiliza a Israel de las posibles consecuencias que esto pueda acarrear.
Según un portavoz del Ministerio de Sanidad en Gaza, la falta de electricidad, sobre todo en los hospitales, podría tener «serias repercusiones en la vida de bebés prematuros, pacientes en cuidados intensivos, otros con problemas renales, operaciones y partos por cesárea».
El territorio, donde viven unos dos millones de personas, dependerá de las líneas de suministro derivadas de Israel y Egipto tras las últimas medidas de represalia ordenadas por el Gobierno israelí, que también ha realizado ataques aéreos.
El lanzamiento de globos incendiarios se ha traducido en el cierre del único paso de mercancías desde Israel a la Franja, así como en la reducción de la zona autorizada para la pesca. Gaza se encuentra bajo un férreo bloqueo desde 2007, año en el que Hamas llegó al poder.