En una rueda de prensa por videoconferencia desde Ámsterdam, la directora ejecutiva de la EMA, Emer Cooke, ha explicado que el organismo está evaluando «en profundidad» los casos de coágulos que han sido detectados por los Estados miembros para determinar si efectivamente están relacionados con la vacuna de AstraZeneca o se trata de una «coincidencia».
En ese sentido, Cooke no ha querido «especular sobre lo que podrían ser las conclusiones de la investigación» de los casos de tromboembolismo reportados y ha defendido que, a la espera de «una evaluación científica» completa, «no se ven vínculos» causales de momento.
La EMA llegará a una conclusión al respecto este jueves, pero Cooke ha repetido el mensaje que la institución ha trasladado ya en varias ocasiones desde que la semana pasada varios países informaran sobre casos de trombosis en personas vacunadas previamente con esta vacuna y una docena de ellos, entre otros los Estados español y francés, Alemania o Italia, decidieran paralizar temporalmente las inyecciones.
«Todavía estamos firmemente convencidos de que los beneficios de la vacuna de AZ para prevenir el covid-19 con sus riesgos asociados de hospitalización supera los riesgos de los efectos secundarios», ha expresado.
«En la actualidad no hay indicios de que la vacunación haya causado estas condiciones», ha añadido.
Llamamiento de la comisaria
En este contexto, la comisaria europea de Salud, Stella Kyriakides, ha instado a los Estados miembro a acelerar las campañas de vacunación y utilizar todas las dosis disponibles, y ha pedido que estén preparados para el aumento de entregas previsto para el segundo trimestre.
«Instamos en todo momento a los Estados miembro a que utilicen cada dosis que les llegue», ha dicho en rueda de prensa tras una videconferencia informal de ministros de Salud, en la que ha defendido que la vacunación «es más esencial que nunca» porque la situación de la pandemia sigue siendo preocupante.
Kyriakides ha considerado además que «las vacunas deben ser seguras y dignas de confianza» de los ciudadanos, y ha recordado que, por ello, la Agencia Europea del Medicamento (EMA) espera presentar sus conclusiones sobre el fármaco de AstraZeneca.
La comisaria ha admitido que los países de la UE están en su derecho de suspender la administración de estas vacunas porque se trata de una competencia nacional, pero ha apuntado que el número de casos de trombosis y embolias en vacunados «no parece superar la proporción» que existe entre la población general.