El vicelehendakari primero, Josu Erkoreka, y la consejera de Gobernanza Pública y Autogobierno, Olatz Garamendi han anunciado esta tarde de viernes que la Comisión Mixta de Transferncias de los gobiernos autonómico y español se reunirá el 10 de mayo, tras las elecciones autonómicas de Madrid, para firmar la transferencia de la gestión de las prisiones de la CAV.
Según ha detallado el Ejecutivo autonómico, el encuentro sellará el traspaso de las tres prisiones vascas, así como del transporte por carretera, el edificio Distrito Marítimo de Ondarroa y la gestión del código bibliográfico ISSN. A estas materias se podría añadir alguna transferencia más que pueda acordarse antes de la celebración de la reunión.
La transferencia de prisiones entrará en vigor el 1 de octubre porque, según la consejera Olatz Garamendi, hay que trasladar una gran cantidad de expedientes, nóminas, funcionarios... En cuanto a que el Ejecutivo autonómico se haya dado prisa en anunciarlo de urgencia este viernes, pero no se vaya a firmar hasta el 10 de mayo, ha destacado que convenía cerrar el acuerdo «cuanto antes» porque estaba muy avanzado y ha admitido que las elecciones de la Comunidad de Madrid influye en el Gobierno español, por lo que la primera fecha libre para el encuentro es la consignada.
1.300 reclusos
Según ha detallado la consejera de Gobernanza Pública y Autogobierno, la transferencia «supone asumir la competencia exclusiva para la organización, régimen y funcionamiento de los establecimientos penitenciarios».
Olatz Garamendi ha afirmado que el Ejecutivo autonómico gestionara «una red completa de recursos materiales con los que prestar el servicio público penitenciario». Ha detallado que «actualmente hay alrededor de 1.300 reclusos en las cárceles de Zaballa (Araba), Martutene (Gipuzkoa) y Basauri (Bizkaia), de los que aproximadamente un centenar son mujeres».
Además, recibirá también el edificio de la prisión de Langraitz, que todavía no está desafectada, y cuando se construya la cárcel de Zubieta se hará cargo de ella y devolverá el edificio de Martutene al Gobierno español.
Cambio de modelo
El vicelehendakari primero y consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, ha asegurado que a partir del 1 de octubre no se va a producir un simple «cambio de manos» de la gestión de las prisiones, sino que Lakua lo recibe como «una oportunidad para mejorar e incluso cambiar de modelo». Ha añadido que es una «ocasión para gestionar aprovechando el conocimiento de nuestra realidad social inmediata».
Erkoreka ha explicado que se ha demostrado que con la misma legislación y reglamentos penitenciarios se pueden hacer gestiones distintas. Según ha señalado, lo han hecho distintos gobiernos del Estado y también se ha visto en Catalunya, que es la única comunidad que tiene la competencia, y hace su propia interpretación».
El vicelehendakari ha destacado que los datos avalan la gestión del Gobierno de Lakua en «el ámbito de la justicia juvenil» y la «resocialización de los menores infractores».
Tras afirmar que «uno de los indicadores del desarrollo de un país el trato que da a la población reclusa», ha apostado por un modelo basado en las «tres erres de reeducación, resocialización y reinserción de las personas presas».
Josu Erkoreka ha recordado que en el Parlamento Vasco hay varios acuerdos sobre la materia y ha comentado que contarán con las aportaciones que lleguen de los «agentes del tercer sector social». Ha apostado por un «perfil propio» y «la justicia restaurativa».