NAIZ

Sánchez, Calviño y Díaz acuerdan «compromiso con derogar la reforma laboral»

El Gobierno español ha emitido un comunicado, tras la reunión entre Sánchez, Calviño y Díaz, en el que asegura que está «comprometido con la derogación de la reforma laboral» en los términos del acuerdo de coalición y del Plan de Recuperación enviado por la Comisión Europea, lo que no despeja dudas.

Yolanda Díaz interviene en el Congreso español con Nadia Calviño y Pedro Sánchez sentados a su derecha. (Eduardo PARRA/EUROPA PRESS)
Yolanda Díaz interviene en el Congreso español con Nadia Calviño y Pedro Sánchez sentados a su derecha. (Eduardo PARRA/EUROPA PRESS)

El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha mantenido este martes una reunión con las vicepresidentas Nadia Calviño y Yolanda Díaz en el que el Ejecutivo dice haber acordado «la derogación» de la reforma laboral en los términos del acuerdo de coalición y el Plan de Recuperación enviado a la Comisión Europea, lo que no despeja las dudas existentes en una primera lectura.

Sánchez había convocado este martes a Calviño y Díaz, junto a otros miembros del gabinete, para intentar aunar una posición común sobre la negociación de la reforma laboral después de varias semanas de tensión entre los dos socios del Gobierno de coalición, PSOE y Unidas Podemos, sobre el alcance de esa reforma.

Según ha informado el Ejecutivo, la reunión mantenida este mediodía en el Palacio de la Moncloa se ha celebrado en un «clima positivo y una actitud constructiva», y en ella se ha constatado que la temporalidad y la precariedad son, junto al desempleo, las principales anomalías del mercado laboral español, anomalías que están decididos a dejar «atrás».

«Sobre la base del trabajo realizado con los agentes sociales hasta el momento, el Gobierno busca, a través del diálogo social, un acuerdo con todas las partes justo y equilibrado», añade el comunicado, que insiste en que el Gobierno cumplirá «con la palabra dada».

Precisamente a eso, la necesidad de palabras y no solo de hechos, se ha referido en un tuit Mertxe Aizpurua, de EH Bildu. Cabe recordar que fue un acuerdo con esta fuerza, que entonces suscitó muchos dimes y diretes, el que abrió la puerta a la derogación de la ley del Gobierno Rajoy.

 

Este miércoles el portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, también ha mostrado dudas en una entrevista en TVE. Ha pedido al Gobierno español que defina «en negros sobre blanco» en qué consiste ese compromiso porque «aquí parece que todo es cáscara: las palabras, las formas, quién lidera. Pero sobre los temas que vuelvan a parecer y que serían sometidos a una modificación, llevamos hablando ya cuatro años. Hace cuatro años ya había un consenso de la mayoría ajustada en el Parlamento como para hacer hecho esa reforma y son los mismos temas de siempre, la ultraactividad, reducción de contratos, la prelación de los convenios, etc».

Como parecía cantado, el debate sigue este miércoles también en el seno del Gobierno español, dado que la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, ha indicado en la Cadena Ser que prefiere la palabra «corregir» a «derogar» y ha apelado a la necesidad de «huir del ruido y de los eslóganes».

Preguntada expresamente por si entonces es necesario derogar la reforma entera o corregir solo algunas cosas, Calviño ha dicho que es necesario «corregir aquellos aspectos» que han llevado a deteriorar los problemas del mercado laboral o que no los han resuelto, problemas que, a su juicio, no vienen derivados «de una reforma u otra», por lo que «no se trata de volver a la reforma de 2009», sino de mirar al futuro.

«Revisar los desequilibrios» de la reforma de 2012

En este espacio de ambiguedad, el Gobierno apuesta por una legislación laboral «moderna» que revise los «desequilibrios» de la reforma de 2012 y «deje atrás» los problemas estructurales del mercado de trabajo en la senda de otras modificaciones que ya se han materializado, como los reglamentos de igualdad, los ERTE, la Ley Rider o el Trabajo a distancia.

«Es imprescindible disponer de herramientas equilibradas en la negociación colectiva y al mismo tiempo, establecer condiciones claras para la subcontratación», subraya el Gobierno, que también recuerda el compromiso del acuerdo establecido con la Comisión Europea en el Componente 23 del Plan de Recuperación.

CCOO: «Muy difícil pero no imposible»

El secretario general de CCOO, Unai Sordo, ha valorado el acuerdo refrendado este martes en el seno del Gobierno de coalición para derogar la reforma laboral y que considera da «fiabilidad» a las negociaciones abiertas en el diálogo social.

Sobre la posibilidad de que la CEOE se sume al acuerdo, Sordo cree que tras lo pactado esta mañana en el Gobierno la patronal «se va a apurar y se va a implicar en lograr un acuerdo tripartito».

«El acuerdo con CEOE es muy difícil, pero no imposible», ha subrayado el líder de CCOO, que insiste en que si no se logra el consenso con la patronal el Gobierno debe trabajar con «otros escenarios».

Nueva mesa este miércoles

La mesa de diálogo social sobre la reforma laboral, en la que hasta ahora sólo figuraba el Ministerio de Trabajo en nombre del Gobierno, estrena este miécoles el nuevo formato acordado por el PSOE y Unidas Podemos para dar entrada en esta negociación a otros ministerios.

Este encuentro, que se celebrará a partir de las 11.30 horas, se produce después de la reunión celebrada ayer entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; las vicepresidentas primera y segunda, Nadia Calviño y Yolanda Díaz; los ministros de Hacienda, Seguridad Social y Educación, María Jesús Montero, José Luis Escrivá y Pilar Alegría, y la ministra portavoz, Isabel Rodríguez.

La idea de esta reunión previa a la mesa de reforma laboral de este miércoles era la de fijar una posición común en las negociaciones con los agentes sociales para reformar el mercado laboral. Del resultado de la misma, en la que los miembros socialistas y 'morados' del Gobierno se ratificaron en el pacto de coalición, se desprende que el problema entre PSOE y Podemos no era una cuestión de los contenidos de la reforma, sino de quién debía formar parte de los equipos negociadores y de la coordinación entre ellos.

La intención de Pedro Sánchez es que el acuerdo para reformar el mercado laboral cuente con el visto bueno de la CEOE y no sólo de los sindicatos. Por eso se habla desde el Gobierno de un acuerdo «justo y equilibrado».

La patronal quería que en la mesa se sentaran otros ministerios, además del de Trabajo, pero eso no implica que vaya a avalar las medidas que se están negociando en la mesa. De hecho, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, reivindicó la semana pasada la libertad de su organización para decir que no al acuerdo si es contrario a los intereses empresariales.