Daniel   Galvalizi
Periodista

Arranca la campaña en Castilla y León, con un PP al alza y la ilusión de la izquierda

Primer match electoral de 2022 en el Estado español. Mañueco mejoraría en escaños respecto a 2019 y se acerca a mantener a la derecha en la Junta, que lleva 35 años. Según el CIS, PSOE y UP podrían gobernar si el progresismo se moviliza y pacta con el regionalismo leonés. Y el factor España Vaciada.

Alfonso Fernández Mañueco, candidato a la reelección, con el líder del PP, Pablo Casado, en la última Fitur.
Alfonso Fernández Mañueco, candidato a la reelección, con el líder del PP, Pablo Casado, en la última Fitur. (Jesús Hellín | Europa Press)

Casi dos millones y medio de habitantes repartidos en nueve provincias en la comunidad autónoma más grande del Estado. Siempre eclipsada mediática y políticamente por la metrópoli madrileña, y colindante con Euskal Herria, Castilla y León tendrá su momento protagónico en dos semanas, con las elecciones anticipadas para elegir un ejecutivo de la Junta debido al quiebre de la coalición de gobierno PP-Ciudadanos.

Esta comunidad no es ajena a los cambios que se están produciendo en el mapa político del Estado en los últimos años. La estabilidad del bipartidismo acabó en la legislatura anterior y si bien el PP tiene posibilidades de arañar las cuatro décadas ininterrumpidas si gana el 13 de febrero, el Parlamento ubicado en Valladolid será el más fragmentado de su historia.

Ocurre porque a la novedad que significó el quiebre del bipartidismo por Unidas Podemos y Ciudadanos, y al ascenso de Vox poco después, en estos comicios se estrenará la marca España Vaciada (aunque por tiempos legales concurre con otros nombres), con miras a prepararse para las generales. Cabe recordar que, a diferencia de su vecina Madrid o Castilla-La Mancha, en la meseta norte también hay partidos regionalistas (o soberanistas moderados, según cómo se lo vea), como es el caso de Unión del Pueblo Leonés.

 

En la meseta norte también hay partidos regionalistas (o soberanistas moderados, según se mire). Y la ultraderecha no ha tenido tanta relevancia ni calado tan hondo

La campaña formal comienza este viernes y acabará el 11 de febrero. Las Cortes se constituirán el 10 de marzo y empezará a correr el reloj para la formación del gobierno. Por un pacto de Pablo Casado y Albert Rivera, Cs acabó coaligándose con el PP y sus promesas de renovación política quedaron en vano. En esta comunidad no se precisó de la abstención de Vox, como sí en Madrid y Andalucía y otros tantos ayuntamientos clave.

Quizás sea por eso que la ultraderecha no ha tenido tanta relevancia en la dinámica legislativa y no ha calado tan hondo en el electorado como en otras regiones. Según las encuestas, Vox crecerá pero mucho menos que en otros sondeos, como los de las generales.

Si bien sondeos privados (como el de GAD3) dan muchas probabilidades a un triunfo de Alfonso Fernández Mañueco (PP) en votos y escaños, este miércoles el CIS ha sacudido el tablero de las especulaciones, al pronosticar un empate técnico entre PSOE y PP y darle oxígeno a la ilusión de la izquierda. En caso de una movilización de su electorado (es decir, si la mejor proyección que les otorga el CIS se hiciera real), los socialistas y Unidas Podemos podrían hacerse con el gobierno de la Junta si consiguieran pactar con los soberanistas leoneses o con los regionalistas de la España Vaciada.

Quien gobierne necesita la confianza de 41 de los 81 escaños. Según el CIS, el PSOE obtendría el 30% de los votos y entre 25 y 34 procuradores, casi lo mismo que augura al PP. UP disputa el espacio de la tercera fuerza con Vox, ambos alrededor del 9%, y Ciudadanos se desplomaría, perdiendo dos tercios de sus escaños. Los leonesistas obtendrían tres escaños, en tanto que las diferentes siglas de la España Vaciada podrían sumar entre tres y cuatro.

En el caso que la izquierda consiga sus mejores proyecciones, su cercanía con los leonesistas ya fue probada hace dos años, cuando PSOE y UP apoyaron una declaración en favor de la autonomía de la denominada Región Leonesa (León, Zamora y Salamanca), con el voto en contra de las derechas. Si bien UPL no es un partido de retórica progresista sino más parecido a los ex convergentes catalanes, a la hora de los pactos es posible que vea en un gobierno rojimorado mejor eco a sus demandas. Si se recuerda el currículum legislativo de Teruel Existe en el Congreso, se puede pensar que algo similar ocurriría con los escaños de la España Vaciada.

Pero si las mejores proyecciones del CIS para los conservadores se cumplieran, un gobierno tricolor con Mañueco a la cabeza lo tendría fácil. La extrema derecha hará el sorpasso a Cs y habrá que ver si entran o no al gobierno. El PP mejoraría en tres escaños con respecto a 2019. El castellanoleonés es un PP tradicional, que marcó diferencias con el discurso ayusista (especialmente en lo relacionado a la pandemia) y que no parece sufrir el desgaste ante la ultraderecha y los regionalismos como en otras zonas del Estado

Según informaron a NAIZ fuentes «populares», Casado estará presente en actos en las nueve provincias, celebrará cuatro mitines con Mañueco y el PP pondrá en escena a los expresidentes José María Aznar y Mariano Rajoy.

Por otro lado, fuentes de la campaña socialista informaron a NAIZ de que el eje de la campaña de su candidato, Luis Tudanca, estará puesto en la política sanitaria y sumarán al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a como mínimo cuatro actos. Este sábado en Zamora y en febrero en Soria y León, además del cierre en Valladolid.

Las provincias bastión del voto del PP son Salamanca y Ávila, mientras que el PSOE suele ser más fuerte en Valladolid y las capitales provinciales (gobierna en cinco de nueve).

Sicilia y León

La frase «Sicilia y León» es dicha con sarcasmo por miembros del PSOE cuando se refieren al gobierno de la Junta, que en más de tres décadas ha construido un tejido que entremezcla negocios y política similar al de Madrid o, en su momento, el País Valencià. De hecho, portavoces socialistas no duraron en opinar tras el adelanto electoral que esa decisión fue producto de un deseo de Génova: evitar que el desfile de altos cargos del PP de Castilla y León empañara la campaña que tendría lugar en 2023.

 

Resonantes investigaciones de corrupción irán muy posiblemente a juicio oral en próximos meses, entre ellas la «trama eólica». ¿Pudo ser el motivo de la ruptura con Cs y el adelanto?

Esto es porque hay resonantes investigaciones de corrupción que irán muy posiblemente a juicio oral en los próximos meses. Uno es el «caso primarias» por el que se investiga el presunto delito de financiación ilegal en el proceso de primarias internas de 2019 del que salió electo Mañueco. Otro es el «caso Perla Negra», por presuntas irregularidades en la construcción de la sede de la Consejería de Economía del Gobierno autonómico y que habría costado el doble de lo que debía.

Pero el más estruendoso es «la trama eólica», que implica a varios antiguos altos cargos bajo el gobierno de Juan Vicente Herrera, y consiste en la presunta trama por la cual durante 15 años (entre 2000 y 2015) dirigentes del PP se habrían repartido mordidas por 75 millones de euros de parte de empresas de energía renovable. El juez sigue investigando prevaricación, cohecho, tráfico de influencias, blanqueo de capitales y extorsión.

La, aunque no segura, confluencia de los juicios orales o de las novedades de alto impacto en estos procesos hizo, según la oposición, que el PP decida romper sin claros motivos la alianza con Cs y adelantar elecciones. Desde Génova en su momento dieron a entender que Casado también quería un claro triunfo que quite de la memoria emotiva conservadora el «efecto Ayuso». Además del impacto que tendrá a nivel estatal, de cara a las andaluzas de mitad de año.

Sea como fuere, en dos semanas se verá si la estrategia fue un éxito o un bumerán.