Boris Johnson se enfrenta a nuevas acusaciones de asistir a fiestas ilegales en Downing Street y, según informa ‘The Daily Telegraph’, entre las 300 fotos que están en manos de Scotlan Yard se puede observar al premier británico en, al menos, dos celebraciones. Es decir, no solo no habría hecho nada por evitarlas, sino que participó en ellas.
Los informes respaldan las afirmaciones de que Johnson estaba muy al tanto de lo que sucedía en Downing Street.
En el informe publicado este pasado lunes, Sue Gray, la alta funcionaria que ha estado investigando las acusaciones, reveló que hubo 12 eventos entre 2020 y 2021 que actualmente están siendo investigados por la Policía. No pudo publicar sus hallazgos completos debido a dichas pesquisas.
Entre los datos que sí se revelaron, destaca una celebración del 13 de noviembre de 2020, la noche en que el principal asesor de Johnson y jefe de la campaña proBrexit, Dominic Cummings, dejó el número 10 de Downing Street en medio de una lucha de poder interna. El lunes, a pesar de la insistencia de la oposición, el primer ministro se negó repetidamente en la Cámara de los Comunes a decir si participó en aquella despedida.
Sin embargo, en una sesión de preguntas y respuestas a través de Internet, el propio Cummings ha acusado a Johnson de mentir. Cuando se le preguntó si había alguna evidencia que pudiera «incriminar» a su exjefe, indicó que «hay fotos del primer ministro en fiestas bajo investigación».
‘The Telegraph’ también apunta a una reunión el 17 de diciembre de 2020 por otro funcionario cercano a Johnson que dejaba su puesto. Otros dos secretarios privados abandonaron Downing Street el 14 de enero de 2021. Según ‘The Guardian’ y ‘The Telegraph’, el premier habría participado en todas esas fiestas de despedida.
Los dos periódicos señalan, del mismo modo, que se investiga otro evento el 18 de junio de 2020.
Cada vez más solo
Con las nuevas publicaciones, el goteo de voces conservadoras que piden a Johnson que reconsidere su posición o que, directamente dimita, no cesa. Los primeros fueron los tories escoceses, que pidieron al unísono que el premier británico diese un paso a un lado.
En ese instante, los compañeros de partido en Londres guardaron silencio. Pero esto ha ido cambiando con el paso de los días y la publicación de nuevas informaciones. El lunes, tras salir a la luz el informe de Gray, fueron muchos los que retiraron su apoyo a Johnson y pidieron una moción de confianza. Entre ellas la exmandataria Theresa May, que aprovechó el momento para reavivar tensiones pasadas.
En las últimas horas se han sumado pesos pesados como Charles Walker, vicepresidente del Comité 1922 conservador, o el exministro británico de Defensa Tobias Ellwood, además de varios parlamentarios que reclaman una moción de censura.
Corresponde al presidente del Comité 1922, Graham Brady, recabar las solicitudes internas a favor de una moción contra Johnson. En el caso de recibir 54 peticiones de diputados conservadores, se activaría la cuestión de confianza.