Dos protocolos más sobre los accesos del TAV a Bilbo y Gasteiz, sin plazos ni presupuestos
Este miércoles se han firmado dos protocolos sobre los accesos del TAV a Bilbo y Gasteiz en la sede de la Delegación Gobierno español. Se ha tratado de un acto protocolario que no ha despejado dos preguntas importantes: ¿cuándo se finalizarán las obras? y ¿cuánto costará?
Durante las últimas dos décadas, siete personas han ocupado los cargos de ministro de Fomento o de Transportes: Francisco Álvarez Cascos, Magdalena Álvarez, José Blanco, Ana Pastor, Iñigo de la Serna, José Luis Ábalos y Raquel Sánchez. Los siete han tenido sobre la mesa el proyecto de la ‘Y vasca’, y muchos han visitado Euskal Herria para firmar algún protocolo o acuerdo sobre el TAV.
Este miércoles, la ministra Sánchez ha visitado Gasteiz para suscribir dos protocolos: uno referido a la entrada del tren en la capital alavesa y otro sobre el acceso a Bilbo. Dos proyectos presentados en dos ruedas de prensa, con dos alcaldes, un diputado general –el de Araba– y un consejero autonómico, Iñaki Arriola.
En los mismos se recoge una serie de actuaciones, ya anunciadas con anterioridad, como son la licitación de la redacción del proyecto básico de integración del ferrocarril en Gasteiz, que debería llegar soterrado –cuestión que no figura en la nota entregada a los medios de comunicación–, y el desarrollo y la tramitación administrativa del estudio informativo y del proyecto constructivo de la nueva estación soterrada de Bilbo.
Además, se recoge por escrito la construcción de un apeadero provisional en Basauri que, según lo acordado entre las diferentes instituciones, «entrará en servicios cuando se hayan comenzado las obras del túnel de acceso y de la estación soterrada de Abando». Y ahí llega la pregunta del millón, a la que nadie ha dado respuesta: ¿Cuándo se ejecutarán estos proyectos?
«No me atrevería a dar plazos hasta conocer el proyecto constructivo», ha señalado el primer edil de Gasteiz, Gorka Urtaran, a preguntas de NAIZ. Y Arriola no es que haya sido más preciso, ya que ha dejado claro que, de momento, solo «hay una voluntad», que «se tendrá que concretar cuando sea posible».
Las dudas sobre el desarrollo del TAV han marcado las intervenciones, con críticas más o menos veladas a la demora del proyecto. Arriola ha comenzado diciendo que «en Euskadi levamos muchos años trabajando para que el tren llegue a nuestra tierra», y Urtaran ha insistido en que es el momento de «pasar de las palabras a los hechos». Una idea compartida por Ramiro González y por el alcalde de Bilbo, Juan Mari Aburto.
Este ha advertido de que «la ciudadanía nos pedía que diéramos certezas a un proyecto que se estaba demorando en el tiempo», y ha reconocido que han sido «muchos años de espera y de promesas no cumplidas». «Ahora está en nuestras manos agilizar, y darle alta velocidad a los siguiente pasos a realizar», ha añadido, en alusión a la encomienda de gestión que el PNV logró rascar al Gobierno español en la negociación presupuestaria.
Pero la encomienda de gestión, que no afectará a toda la obra, no se formalizará hasta la definición de los proyectos constructivos. El más avanzado es el referido a los túneles de acceso a Bilbo, pero no hay una fecha concreta. «El estudio informativo está avanzado y pensamos que en un plazo breve podríamos cerrar la encomienda de gestión con el Ministerio, y, a partir de ahí licitar la redacción de los proyectos constructivos y asumir la gestión», ha manifestado el consejero.
Así, lo único que parece tener un horizonte temporal claro es la licitación del los proyectos constructivos del tramo Burgos-Gasteiz, que, según ha avanzado la ministra, se licitarán en el primer trimestre del año.
Por cierto, si alguien se pregunta cuanto costará la entrada del TAV en Bilbo y Gasteiz, Raquel Sánchez ha destacado que «no se ha avanzado ni concretado en relación a la financiación». «No hemos abordado esa cuestión todavía», ha aseverado. Eso será para el próximo protocolo.