Dos migrantes llegaron el sábado a Biriatu, lo que desencadenó la alarma sobre la suerte que habría corrido otro joven que buscó como ellos su suerte en el Bidasoa.

Pasadas las 18.00 se ponía en marcha un amplio dispositivo que, tras interrumpir sus esfuerzos al anochecer, volvía a bajar al río pasadas las 08.00 del domingo.

A las 14.00 el Bidasoa seguía sin dar señales del joven de origen africano.

A esa hora, la ambulancia y los vehículos de bomberos que montaban guardia en la orilla, en Pausu, optaban por retirarse.

También la lancha seguía haciendo recorridos por los brazos del río. Y desde el cielo un helicóptero escrutaba en búsqueda de otro hijo de la migración al que la frontera estricta impuesta por el Gobierno francés sobre los puentes del Bidasoa ha arrebatado sus sueños, y quién sabe si también la vida. «Es nuestro helicóptero y a a seguir buscando», nos remarcaba un agente de la Ertzaintza.

«Queremos pensar que no está en el río»

«Hemos peinado desde ayer y durante toda la mañana los 8 kilómetros largos que van de Erdarlatsa al puerto de Kaneta (Hendaia) y no hemos hallado rastro», nos confiaba a varios periodistas un miembro del servicio de bomberos y rescate departamental que solicitaba el anonimato.

Estimaba que «se ha actuado con celeridad y se han puesto todos los medios posibles» para detallar después que en el operativo habían llegado a implicarse de 20 a 25 personas, cuatro lanchas y también el helicóptero.

«Creemos que si estuviera en el río lo habríamos encontrado ya», expresaba, haciendo hincapié en el tiempo que ha transcurrido desde que se diera cuenta de la desaparición.

Por lo que afecta a los dos jóvenes que lograron cruzar, han siso acogidos con ayuda de una asociación de Biriatu. «Uno estaba herido en una pierna, pero fue curado, y, teniendo en cuenta la situación, están bastante bien», confiaba el integrante del servicio de rescate.

En la tarde-noche del sábado los pronósticos de hallar con vida a la tercera persona desaparecida en la travesía era sombríos, como se desprende del mensaje dado desde el Gobierno de Lakua.

El drama se había adueñado del Bidasoa solo un día después de que el lehendakari Iñigo Urkullu y el presidente de la Mancomunidad Vasca, Jean-René Etchegaray, protagonizaran un acto, con lanzamiento de flores incluido, en recuerdo de los muertos en las rutas de la migración.

Comunicado de Jean-René Etchegaray

Este domingo, Etchegaray emitía un comunicado en el que, tras expresar su preocupación por lo ocurrido en el Bidasoa remacaba que «por más que las instituciones de ambos lados de la muga pongan de forma voluntarista servicios» a disposición de las personas migrantes «si se no securizan las rutas de la migración seguirán produciéndose dramas», tras lo que demandaba a los estados y la UE que «de manera urgente» garanticen pasos seguros para los migrantes en tránsito.

Unos buenos deseos que chocan con esos controles permanentes en la muga vasca que hoy, con otra tragedia en ciernes, seguían siendo una cruda realidad.

«De momento hay que seguir buscando, aunque en algún momento habrá que rebajar el dispositivo, porque no se puede descartar que esta persona o volviera a Irun o lograra, finalmente su objetivo, y pasara a nuestro lado», manifestaba, a pie de río, el integrante de los equipos de socorro, que no es la primera vez que se ve implicado en estas tareas, al ser natural de la comarca y buen conocedor del río.

No lejos del puente una pareja se fijaba en las cámaras y periodistas. «Yo creo que si el chico se hubiera ahogado el río ya habría devuelto su cuerpo», aseveraba uno de los paseantes. «¡Ojalá tengas razón!» respondía el acompañante.

La vida sigue en el Bidasoa

El drama de la migración empapa las relaciones sociales de la comarca del Bidasoa.

Pero es domingo y hace sol. Lo que que equivale a muchos paseantes poniendo a prueba el podómetro en los bidegorri que bordean el Bidasoa.

Las miradas de muchos de ellos se volvían, hoy más si cabe, hacia ese río que da y quita. Y que es siempre es fuente inagotable de contrastes.

De hecho, mientras los equipos de rescate buscaban a un joven desaparecido en sus aguas, a pocos metros, en otro canal del río, decenas de chavales disfrutaban tranquilamente de una competición de piragüismo.

Los operativos de búsqueda suspendieron su labor sobre las 18.30 y retomarán el rastreo a primera hora de este lunes.

Concentración en Behobia

Esta tarde, a las 18.30, está prevista una concentración en el puente de Behobia. La cita ha sido convada por Irungo Harrera Sarea, que exige a las instituciones de Ipar y Hego Euskal Herria que «garanticen el corredor humanitario necesario».

En este sentido, han recordado que «las redes de Iparralde se están haciendo cargo de estos corredores humanitarios y por ello, en los últimos meses han sufrido una persecución policial».

«Se está produciendo una criminalización contra la organización y las estructuras solidarias. En este sentido, en lo que va de año dos voluntarios han sido retenidos en comisaría», ha apuntado.