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Londres

Solicitantes de asilo advierten de que se quitarán la vida si Londres les deporta a Ruanda

El primer vuelo que llevaba solicitantes de asilo a Ruanda, como parte de un nuevo plan de Gran Bretaña en materia de inmigración no ha despegado este martes por una orden del TEDH. Algunas de las personas que podrían ser deportadas han amenazado con suicidarse si se consuma su expulsión.

Una manifestante sostiene una pancarta frente al Ministerio del Interior, en Londres el lunes 13 de junio, para protestar contra las deportaciones.
Una manifestante sostiene una pancarta frente al Ministerio del Interior, en Londres el lunes 13 de junio, para protestar contra las deportaciones. (Niklas HALLE'N | AFP)

«No puedo comer, no puedo dormir. ¿Por qué tengo que ir a Ruanda?», pregunta Zahir, seudónimo bajo el que se esconde un joven de 25 años que huyó de Irak hace dos meses, que no quiere dar su nombre real por seguridad. Su testimonio ha sido difundido por la cadena de televisión Sky News. Zahir ha explicado que abandonó su país natal porque su vida corría peligro después de que se peleara con un miembro de su familia que tenía vínculos con el Gobierno iraquí y le había amenazado de muerte.

Su viaje de 5.600 kilómetros atravesando Turquía y Europa duró alrededor de un mes. La mayor parte del tiempo estuvo escondido en la parte trasera de un camión en un viaje organizado por traficantes de personas. Pasó nueve días en Calais antes de embarcarse en una endeble lancha para llegar a Inglaterra, alcanzando las costas británicas el 23 de mayo de este año.

No es el único que en los últimos años ha realizado esta travesía. En 2021, 28.526 personas cruzaron el Canal de la Mancha en pequeños botes, según datos oficiales. En 2020 fueron 8.404.

En el primer vuelo

Menos de un mes después de pisar las playas de Dover, las autoridades británicas le han comunicado que él y un amigo con el que viajaba estarán en el primer avión con destino a Ruanda este martes.

«Estamos muy, muy nerviosos, somos muy, muy infelices. No sabemos qué hacer. No sabemos por qué estamos aquí», ha lamentado Zahir vía telefónica a Sky News desde el centro de detención de Colnbrook House, cerca del aeropuerto londinense de Heathrow.

Las posibilidades de recurrir a la Justicia se reducen y cada vez parece más probable que el joven vuele 9.600 kilómetros hacia el continente africano y un futuro incierto.

«En el Ministerio del Interior nos preguntaron: ‘¿Por qué te vas de Irak? ¿Por qué quieres pedir asilo?’ y yo sólo dije ’mi vida está en peligro’», ha sentenciado Zahir.

El acuerdo con el país africano

Las autoridades británicas informaron en abril que las personas que llegaran «ilegalmente» a Gran Bretaña a través del Canal de la Mancha y otras rutas serían detenidas y enviadas a ese país de Africa oriental para que soliciten asilo allí.

El acuerdo con Ruanda permitirá a las autoridades británicas enviar al país africano a los solicitantes de asilo que crucen el Canal de la Mancha. Está dotado con 120 millones de libras (144 millones de euros) y se centrará sobre todo en hombres sin cargas familiares que lleguen a Gran Bretaña a través de embarcaciones o camiones.

Paradójicamente, el año pasado, el Gobierno británico expresó su preocupación por las «continuadas restricciones a los derechos civiles y políticos y a la libertad de prensa» en Ruanda, en una intervención ante Naciones Unidas. Tras firmar el comentado acuerdo, el primer ministro, Boris Johnson, dijo de Ruanda que es «uno de los países más seguros del mundo».

Por su parte, la ministra británica de Asuntos Exteriores, Liz Truss, ha confirmado que el primer vuelo que lleva solicitantes de asilo a Ruanda partirá este martes y ha afirmado que este plan tiene como objetivo «atajar el negocio de los traficantes de personas».

Se esperaba que solo siete u ocho personas solicitantes de asilo viajen en este vuelo, después de que otros consiguieran por la vía legal impedir que sean llevados al país africano.

El TEDH paraliza el despegue

Sin embargo, el vuelo no ha despegado finalmente en la noche de este martes debido a una orden emitida por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) para impedir la deportación de los migrantes.

El Ministerio del Interior ha confirmado a la cadena británica BBC que el avión, un 'Boeing 767-300' emplazado en una pista del Ministerio de Defensa en Boscombe Down, en Amesbury, no despegará en la noche de este martes.

Minutos antes, la organización benéfica Care4Calais ha dicho en su perfil oficial de Twitter, tras un baile de cifras y confusión por el número de personas dentro del aparato, que se estimaba en siete, que había solo un pasajero en el vuelo.

Según han recogido distintos medios británicos, un juez «fuera de horario» ha examinado la media docena de casos restantes tras la orden del tribunal europeo. Finalmente, la ONG 'Stop Deportations' también ha señalado que ningún migrante será deportado.

En concreto, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha emitido una orden para detener la deportación de un solicitante de asilo de nacionalidad iraquí que dejó su país en abril de 2022 e hizo una parada en Turquía antes de viajar en barco, a través del Canal de la Mancha, a Europa. Alegando estar en peligro, solicitó asilo a su llegada a Gran Bretaña el pasado 17 de mayo.

«El Tribunal Europeo ha indicado al Gobierno de Reino Unido que el solicitante no debe ser expulsado a Ruanda hasta tres semanas después de la entrega de la decisión interna final en su juicio judicial en curso», ha indicado en un comunicado, una orden que, finalmente, se ha extendido a los demás solicitantes.