Se han cumplido 8 meses desde que José Ignacio Munilla entró en Orihuela a lomos de una mula para tomar posesión de su cargo de esta diócesis alicantina. Desde entonces, el puesto de obispo de Donostia permanece vacante, ya que el Vaticano no ha nombrado sustituto, y el vacío está cubierto de manera provisional por el arzobispo Francisco Pérez, en calidad de administrador de la diócesis guipuzcoana.
El Grupo Noticias ha publicado esta mañana que el elegido es Mikel Garciandia, natural de Etxarri Aranatz y actual capellán del santuario de San Miguel de Aralar. Se apuntaba que la confirmación podía llegar este mismo mediodía en el Bollettino de la Santa Sede, pero de momento se ha retrasado el anuncio.
El nombre de Garciandia ya apareció en 2016 en las quinielas para sustituir a Miguel Asurmendi al frente de la diócesis de Gasteiz, pero el elegido fue finalmente otro navarro, Juan Carlos Elizalde.
Como anécdota señalar que Mikel Garciandia participó hace cuatro años en un programa gastronómico de Hamaika Telebista, en el que preparó una receta de ajoarriero.