El presidente de Israel, Isaac Herzog, ha otorgado este domingo al ex primer ministro Benjamin Netanyahu el mando para formar Gobierno tras la victoria de la coalición liderada por el exmandatario en las legislativas de principios de mes, si bien ha reconocido que no ha sido una «decisión fácil» por los casos judiciales que pesan sobre Netanyahu.
«No se me olvida que hay procedimientos legales en curso contra el diputado Netanyahu en el Tribunal de Distrito de Jerusalén. No quiero trivializar esta situación. Está siendo juzgado. No ha sido una decisión fácil», ha reconocido Herzog en rueda de prensa en relación a las acusaciones de fraude, abuso de confianza y soborno que pesan sobre el ex primer ministro.
Herzog se ha agarrado a una decisión del Tribunal Supremo que solo prohíbe la entrega de estas competencias a los condenados en firme.
«El Supremo se ha expresado claramente sobre el asunto de las acusaciones pendientes contra un miembro de la Knesset nominado para formar un gobierno», ha recordado Herzog sobre lo ocurrido en abril del año pasado cuando su predecesor, Reuven Rivlin, asignó esa misma tarea a Netanyahu, entonces ya bajo investigación.
«Primer ministro para todos»
En sus primeras declaraciones, Netanyahu ha declarado su intención de convertirse «en un primer ministro para todos. Refleja lo que creo y lo que guía mis acciones».
Netanyahu, el primer ministro de Israel con más años de servicio, recibe por octava vez el mandato legalmente requerido de un presidente israelí para intentar formar un gobierno, para lo cual dispondrá de 28 días más otros 14 adicionales a discreción del presidente si no lo consigue en un primer momento.
El proceso de consultas ha estado marcado por unas declaraciones de Herzog captadas por un micrófono abierto en las que afirmó que «todo el mundo está ansioso» ante la posibilidad de que el líder del ultraderechista Otzma Yehudit, Itamar Ben Gvir, se haga con una cartera en el Ejecutivo.
El presidente israelí trasladó el jueves estas preocupaciones al propio Ben Gvir, al que le comunicó que tiene ˜una cierta imagen que preocupa en muchos lugares sobre el tratamiento a los árabes en el Estado y en la región. Los líderes mundiales hacen preguntas. Se me pregunta en el mundo musulmán sobre el Monte del Templo. Este asunto es sensible, en referencia a la Explanada de las Mezquitas.
«Igualdad de derechos»
En respuesta, Ben Gvir dijo que «no trata a los árabes como un monolito», si bien incidió en que «debe haber orden. No decimos que el Monte del Templo no sea sagrado para otros, pero tenemos que recordar que es nuestro corazón y nuestra historia. Estamos en contra del racismo y no se puede decir a un judío que no puede ir por ser judío. Estoy por la igualdad de derechos», aseveró.
Ben Gvir ha sido acusado en el pasado de incitar a la violencia y azuzar las tensiones con los palestinos. El parlamentario ha realizado numerosas visitas a la Explanada de las Mezquitas y apoya que los judíos puedan rezar en el lugar, algo prohibido en estos momentos.
En caso de ser nombrado ministro de Seguridad Pública, Ben Gvir estaría al frente de las operaciones de seguridad en la Explanada de las Mezquitas, situada en la Ciudad Vieja de Jerusalén y epicentro de las tensiones de los últimos meses entre israelíes y palestinos, que protestan contra violaciones del ‘statu quo’ en el lugar.