Goldman Sach Group, uno de los mayores y más influyentes grupos financieros del mundo, planea despedir a más de 3.000 trabajadores, alrededor del 6% de los 49.000 empleados del grupo, según han informado Reuters y Bloomberg. Una cifra nada desdeñable teniendo en cuenta que los gigantes de Wall Street suelen despedir anualmente entre el 1% y el 3% de la plantilla. La reducción ahora anunciada se sumaría a los despidos habituales.

Los recortes afectarían especialmente al negocio de banca de inversión, y en menor medida, al negocio del consumo, Markus, que estaría generando pérdidas al grupo financiero. Entre las causas que señalan los analistas para estas reducciones de plantilla estarían las malas perspectivas bursátiles y los altos tipos de interés, que han hecho caer el negocio de las fusiones y adquisiciones de empresas

La empresa Dealogic estima que el negocio de las fusiones y adquisiciones ha menguado en 2022 un 37%, desde los 5,9 billones de 2021 a solamente 3,6 billones en 2022. En conjunto, los ingresos de la banca de inversión global por este concepto se redujeron casi a la mitad en 2022: los bancos ganaron 77.000 mil millones frente a los 132.000 millones del año anterior.

Esta escasa actividad en uno de sus principales negocios ha reducido sus beneficios hasta el punto de que los empleados de Goldman Sach esperan una reducción de un 40% en el bono anual. En cualquier caso, la empresa no ha querido comentar la noticia.

La caída del negocio financiero también ha pasado factura a los fondos buitre. Black Rock, el gigante de los fondos de inversión que gestiona 7,96 billones de dólares, ha anunciado un recorte de 500 trabajadores, un 2,5% del total de su plantilla global, que ronda los 19.900 empleados. La compañía no ha informado de los departamentos a los que afectarán los despidos.

El panorama lo completan otros grandes grupos financieros como Morgan Stanley y Citigroup, que se adelantaron a la caída del negocio y ya el año pasado redujeron su plantilla.

Las tecnológicas también están tocadas

Coinbase, la segunda plataforma de intercambio de criptomonedas del mundo, ha anunciado que despedirá al 20% de su plantilla. La subida de los tipos ha afectado directamente a este negocio que se ha desplomado completamente tras la quiebra de FTX. Esta sería la segunda reducción de personal después de que el pasado junio –cuando empezó a caer la cotización de las criptomonedas– redujera un 18% la plantilla.

Por otra parte, el gigante de las ventas online, Amazon, ha anunciado un recorte de 18.000 trabajadores en todo el mundo, 8.000 más de los que anunció en noviembre. Una reducción que supone algo más del 1% de los 1,5 millones de trabajadores que emplea en todo el mundo. La empresa ha señalado que los despidos apenas afectarán al personal que gestiona los almacenes, lo que hace suponer que la mayor parte se producirán en áreas administrativas o en el área de servicios en la nube. Ambos negocios tuvieron un espectacular crecimiento durante el confinamiento, por el aumento de las ventas a domicilio y el teletrabajo tanto en las empresas como en la Administración, pero el impulso parece haber llegado a su fin.

Salesforce, otro gigante del software ha anunciado el despido del 10% de la plantilla, alrededor de 8.000 puestos de trabajo. Como en el caso de Amazon, el extraordinario aumento de la demanda durante la pandemia llevó a Salesforce a un crecimiento excesivo que en la actualidad, al parecer, no puede sostener.

Otras grandes multinacionales del sector tecnológico como Facebook, Twitter, Snap o Vimeo también han reducido sus plantillas a lo largo del pasado año, después de haber estado creciendo ininterrumpidamente durante casi una década.