Que la pensión pueda calcularse con 25 años cotizados o con 29, excluyendo los dos peores es lo que plantea el Gobierno español a los agentes sociales, según fuentes de la negociación, que han precisado que la Seguridad Social ofrecerá al pensionista ambas posibilidades, aunque aplicará lo que resulte más ventajoso para el trabajador que se jubile.
Esta nueva propuesta, que cuenta con el aval de Bruselas y de Unidas Podemos, dista de la que el Ministerio español de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones presentó en el arranque de la negociación con los agentes sociales hace unos meses y que provocó el rechazo tanto de su socio de gobierno como de sindicatos y empresarios.
Esa primera propuesta del Ejecutivo contemplaba ampliar el periodo de cálculo de la pensión desde los 25 años actuales a un total de 30 años, excluyendo los dos peores años de cotización, con lo que la pensión se calcularía con un total de 28 años cotizados.
La nueva propuesta que lleva este viernes a la mesa de negociación con los agentes sociales es mucho más suave, pues permitirá elegir entre lo que ya hay (últimos 25 años de cotización) o utilizar un periodo de cómputo de 29 años, eliminando los dos peores años cotizados. Es decir, que el periodo de cálculo se mantendrá en 25 años, si no resulta más beneficioso tomar un total de 27 años (29 años menos los dos peores).
El objetivo de esta segunda opción es que aquellos con carreras laborales más volátiles, por ejemplo, despedidos al final de su vida laboral, no vean mermada su pensión por haber recibido menores ingresos en sus últimos años en activo.
‘Empujón’ a la reforma
El Gobierno ha dado un ‘empujón’ en las últimas horas a la segunda pata de la reforma de las pensiones tras cerrar con Bruselas y Unidas Podemos un acuerdo sobre el contenido que este mismo viernes presentará a los agentes sociales.
Según han confirmado fuentes de la negociación, PSOE y Podemos consiguieron cerrar a última hora del jueves un acuerdo para esta segunda fase de la reforma, que seguirá a las tres anteriores ya materializadas y comprometidas en el Plan de Recuperación: la reforma que revaloriza las pensiones con el IPC, la que modifica el Régimen de Trabajadores Autónomos (RETA) para que coticen por sus ingresos reales y la que impulsa los planes de pensiones de empleo.
«La propuesta sobre pensiones que hoy hace el Gobierno a los agentes sociales ha sido muy trabajada y demuestra que lo que siempre ha dicho Podemos es posible. Ampliamos derechos a los y las pensionistas, garantizando la sostenibilidad del sistema gracias al aumento de ingresos», ha señalado la ministra de Derechos Sociales y secretaria general de Podemos, Ione Belarra, en su cuenta de Twitter.
Esta segunda pata, centrada en el aumento de los ingresos de la Seguridad Social y en la suficiencia de pensiones para los trabajadores con carreras laborales más volátiles, es uno de los hitos vinculados al cuarto desembolso de los fondos europeos.
El Ministerio español de Inclusión ha estado negociando a tres bandas (con Bruselas, con las fuerzas políticas y con los agentes sociales) para ultimar una reforma que el propio ministro José Luis Escrivá calificó hace unos días de «inminente».
Escrivá desvelaba este jueves que el acuerdo con Bruselas estaba prácticamente hecho. Fuentes comunitarias confirmaron que la Comisión Europea ha mantenido contactos «intensos» en las últimas semanas con el Gobierno español sobre la reforma del sistema de pensiones, una de las condiciones a las que está sujeto el desembolso de los 10.000 millones del cuarto pago del fondo anticrisis que el Estado español aún no ha solicitado.
Tras el sí de Bruselas y Unidas Podemos, ahora solo falta que la reforma de pensiones reciba el visto bueno de CCOO, UGT, CEOE y Cepyme. Los agentes sociales habían pedido a Escrivá que, antes de presentarles su propuesta de reforma, se asegurara de que esta iba a tener suficiente apoyo parlamentario para su aprobación.
Escrivá avanzó además que lo que se propondrá a los agentes sociales «es un esquema alternativo, sostenible, razonable y creíble, con el aval de instituciones independientes potentes», para que el sistema sea sostenible y mantenga al mismo tiempo el poder adquisitivo de las pensiones.
«Reunión productiva»
El Gobierno y los agentes sociales se volverán a reunir el próximo lunes para volver a abordar el último bloque de la reforma de las pensiones, después de que este viernes haya tenido lugar una mesa de diálogo tripartita para analizar la propuesta consensuada por el Ejecutivo y la Comisión Europea. Según fuentes del Ministerio de Inclusión y Seguridad Social, «la reunión ha resultado muy productiva y la mesa ha quedado en volver a reunirse el próximo lunes».
El objetivo de esa nueva reunión es dar tiempo a analizar la batería de medidas detalladas este viernes a patronal y sindicatos. Este viernes, CCOO y UGT se han mostrado favorables a las medidas planteadas por el Gobierno a la espera de conocer la «letra pequeña», mientras que la patronal ha expresado su oposición «frontal».
Las organizaciones empresariales CEOE, Cepyme y ATA han acusado al Ejecutivo español de tener una «voracidad recaudatoria» y de presentar una propuesta «populista», que «socavará el esfuerzo de las empresas en las negociaciones salariales» con los sindicatos.
En un comunicado, la patronal ha denunciando que el sostenimiento del sistema de pensiones «se hace recaer en los trabajadores y las empresas del país mediante una subida generalizada de cotizaciones» que, según advierten, «mermará los salarios de todos los trabajadores e incrementará los costes laborales, poniendo en peligro la creación de empleo».
EH Bildu buscará mejoras
EH Bildu ha valorado el acuerdo, en especial que no se amplíe de manera obligatoria el período de cómputo y que aumenten las mínimas, pero advierte de que pedirán más mejoras en la negociación parlamentaria.
Es «un avance, pero insuficiente», ha opinado el diputado Iñaki Ruiz de Pinedo, portavoz del grupo en la Comisión del Pacto de Toledo, respecto al acuerdo que el ministro José Luis Escrivá ha llevado este viernes al diálogo social. Ruiz de Pinedo, no obstante, ha aplaudido en especial que el acuerdo no incluya un aumento del período de cómputo, que era una de sus principales «exigencias», así como que suban las pensiones mínimas.
Fuentes de EH Bildu han indicado a Efe que tuvieron este jueves una reunión con Escrivá y que seguirán «negociando para lograr un acuerdo», porque aunque valoran los puntos principales del pacto entre el PSOE y Unidas Podemos presentado a los agentes sociales, tienen que analizar aún «la letra pequeña», ya que caben otras «medidas y mejoras importantes» para añadir en el trámite parlamentario.