El Departamento del Tesoro, la Reserva Federal (Fed) y otras instituciones públicas estadounidenses han agradecido este jueves el rescate del First Republic Bank por un grupo de 11 firmas, que se han comprometido a depositar 30.000 millones de dólares en el banco para evitar su quiebra.
«Esta muestra de apoyo por parte de un grupo de grandes bancos se agradece mucho, y demuestra la resiliencia del sistema bancario», han asegurado los directores de las oficinas en un comunicado.
Los once bancos, entre los que se encuentran gigantes como JPMorgan y Bank of America –los más grandes del país– han anunciado el acuerdo, con el que se evita que First Republic siga el camino de Silicon Valley Bank y de Signature Bank, entidades cerradas por las autoridades el viernes y el domingo, respectivamente.
La quiebra de estas firmas desató una corriente de pánico que luego se ha trasladado a Europa, y ha obligado a las autoridades estadounidenses a dejar clara su confianza en el sistema bancario, asegurando que la situación es muy diferente a lo que sucedió en 2008 con la crisis económica.
Este jueves, la propia secretaria del Tesoro, Janet Yellen, ha asegurado en una comparecencia ante legisladores que el sector «es sólido» y que los ciudadanos pueden confiar en que sus depósitos están asegurados.
También se ha comprometido a evaluar las condiciones que han dado pie a la quiebra de ambos bancos, y especialmente la supervisión de las entidades reguladoras, que no fueron capaces de prever la debacle.
Tras el anuncio de este jueves, las acciones de First Republic subían un 11,42%, a las 15.42 hora local, 20.42 en Euskal Herria, un gran contraste con la caída de casi 30% a primera hora de la mañana.
First Republic tuvo la tercera tasa más alta de depósitos no asegurados entre los bancos de EEUU, detrás de Silicon Valley Bank (SVB) y Signature Bank, según una nota de Raymond James.