Isabel Díaz Ayuso es la última candidata de la lista del PP a la Alcaldía de Bilbo, pero es también quien aporta al mensaje de la formación que lidera Carlos Iturgaiz. Las visitas de Alberto Núñez Feijóo no han encandilado a la mermada parroquia de la derecha españolista como lo hace la presidenta de la Comunidad de Madrid, aclamada este sábado a la tarde en su entrada al Palacio Euskalduna y aplaudida con fervor por sus fieles en varios momentos de su intervención, que ha cerrado el acto.

Su mediático paseo por la Gran Vía bilbaina, en el que no han faltado selfies y saludos con incondicionales, ha sido el aperitivo a una larga intervención en la que ha insistido en su reclamación a que el Tribunal Supremo se pronuncie sobre la ilegalización de EH Bildu, ha vendido las bondades de su gestión neoliberal y ha advertido al PNV de que la izquierda independentista va a acabar destronándole. Lo ha hecho ante varios cientos de militantes y simpatizantes.

El desembarco de la de Chamberí, acompañada del séquito de medios de comunicación que siguen su campaña en la capital del Estado, ha cumplido con el guion, aunque había algunos analistas que aventuraban que Díaz Ayuso iba a aflojar en su discurso. No ha sido así. Ha llegado a decir en un momento de su intervención que «el País Vasco es el ejemplo más brutal de la aplicación del 'Gerrymandering', técnica ideada para manipular los censos electorales».

«Creo que el País Vasco, España entera y la Unión Europea necesitan que sus más altos poderes, el legislativo y el judicial, se pronuncien sobre esto. Si no, nos arrepentiremos pronto», ha asegurado

No dejar espacio a Vox

La madrileña ha presentado un escenario que solo los suyos ven. Perdón, Vox, con quien rivaliza, también le hubiera comprado parte del discurso apocalíptico. «Bildu es una mezcla de comunismo con globalismo calcado de mil sitios», se ha despachado.

«El disfraz de ideología woke del programa de Bildu –ha remarcado, como si lo hubiera leído– apenas maquilla los verdaderos planes, los de siempre: la secesión, la anexión de otras regiones del resto de España y de Francia, y la imposición de un régimen totalitario, basado en el silencio y el miedo».

«Esto van colándolo pueblo a pueblo, carcomiéndolo todo en paralelo, para que el día que se caiga todo, no podamos reaccionar», ha enfatizado para alertar a los suyos.

Asegura que en tierras vascas se persigue al diferente y que esa práctica se extiende a todo el Estado español. «Se acosa de manera coordinada a periodistas, empresarios, políticos, jueces o artistas cuando se vuelven incómodos», ha subrayado.

Atribuyéndose el papel de heroína, desde el atril del Euskalduna ha proclamado que acudía a Bilbo «por nuestra nación de mil años de cultura en español que, me duele pensar, quizá no puedan heredar las nuevas generaciones».

En esa línea, ha llegado a decir que el Gobierno de Pedro Sánchez había «celebrado» el quinto centenario de la vuelta al mundo de Juan Sebastián Elcano pactando con EH Bildu. «Os hurtan a vuestros héroes y os cambian por criminales y ventajistas», ha manifestado.

Madrid al rescate del PP vasco pero también destino donde «disfrutar» de las bondades de las políticas neoliberales desplegadas por Díaz Ayuso. Ya lo había señalado la presidenta del partido en Bizkaia y candidata a diputada general, Raquel González, quien ha denunciado que PNV y PSOE están dejando al herrialde «a la cola de la inversión y de las oportunidades».

 «Nuestros talentos aquí no tienen oportunidades y se van a Madrid, presidenta, porque tú sí los acoges como nuevos madrileños y les brindas opciones de crecer, de elegir, de prosperar, de ser libres», ha proclamado González, satisfecha de tener «un lugar de cobijo» como vienen haciendo muchos militantes de su partido.

Aviso al PNV

A los de Sabin Etxea les ha tachado de blandos. «El PNV no quiere la independencia porque tiene el negocio redondo. Pero se ha aburguesado y no ha sido capaz de frenar a la izquierda extremista independentista, que será ahora la que recogerá las nueces del PNV, y a estos se les quedará cara de tontos. ¿Qué votará el PNV cuando Bildu tenga más votos que ellos?», ha cuestionado.

Esa parte del discurso ha casado bien con la llamada al voto útil de Carlos Iturgaiz. El presidente del PP en la CAV se ha presentado como «dique de contención al sanchismo, al nacionalismo obligatorio y al radical». «Somos el dique de contención –ha insistido– a las políticas sectarias y rupturistas de todos ellos».

Consciente de la huida de antiguos votantes hacia las listas jeltzales, les ha dicho a los que aún encandilan que no les abandonen porque «el PNV quiere el voto del centro y del centro derecha vasco para ponerlo al servicio de Bildu y de Sánchez».

«El falso voto útil del PNV es para hacer las políticas de Otegi y de Sánchez, y ya lo vemos, PNV y Bildu juntos en la ley de educación vasca para que desaparezca esa lengua española de las aulas y los padres no tengan ni libertad de elección para sus hijos, o juntos, como decía en ese estatus vasco, para proclamar la independencia», ha sostenido Iturgaiz.