Dolores Delgado, quien fuera ministra española de Justicia y fiscal general del Estado, ha sido nombrada fiscal de Memoria Democrática y Derechos Humanos, un cargo creado por la Ley de Memoria Democrática, que fue aprobada en el Parlamento español con el apoyo de EH Bildu.
Delgado ha accedido al puesto tras una tensa reunión del Consejo Fiscal, donde la mayoría rechazaba su nombramiento. Según fuentes fiscales consultadas por Europa Press, los seis vocales de la Asociación de Fiscales (AF) –la mayoritaria en la carrera fiscal– y el vocal de la Asociación Profesional e Independiente de Fiscales (APIF), Salvador Viada, se han negado a participar en la votación en señal de protesta.
Delgado ya ascendió a la máxima categoría con la mayoría del Consejo Fiscal en contra. En el Pleno de ese 22 de septiembre, los seis vocales de la AF votaron por otro candidato y solo cuatro vocales –los dos de la Unión Progresista de Fiscales (UPF) y las vocales natas: la teniente fiscal del Tribunal Supremo (TS) María Angeles Sánchez Conde y la inspectora jefe María Antonia Sanz– lo hicieron por la ex fiscal general.
La negativa de esos siete vocales a siquiera participar en la deliberación va en línea con el malestar expresado por AF y APIF desde que el fiscal general adelantó el Pleno del 19 de junio a este jueves para garantizar esta propuesta de nombramiento.