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Abuelas de Plaza de Mayo identifican al «nieto 133»

Después de las dos últimas restituciones a finales del año 2022, las Abuelas de Plaza de Mayo han identificado al «nieto 133», otro de los desaparecidos durante la dictadura argentina.

El ‘nieto 133’, micrófono en mano, durante la rueda de prensa de las Abuelas de Plaza de Mayo, este viernes en Buenos Aires.
El ‘nieto 133’, micrófono en mano, durante la rueda de prensa de las Abuelas de Plaza de Mayo, este viernes en Buenos Aires. (Luis ROBAYO | AFP)

La organización Abuelas de Plaza de Mayo ha identificado al «nieto 133» robado por la dictadura argentina (1976-1983), según ha desvelado el colectivo. Se trata del hijo de Cristina Navajas y Julio Santucho, el nieto de la Abuela Nélida Navajas, una «pieza fundamental» de la asociación.

«Nélida partió en 2012 sin el abrazo anhelado y fue su nieto, Miguel ‘Tano’ Santucho, quien se puso al frente de la búsqueda familiar junto a la institución. El nieto 133 hoy se encontrará con su papá, sus hermanos, su hermana y una familia enorme, atravesada por el terrorismo de Estado y también por una historia de lucha», han explicado este viernes en rueda de prensa.

Este pasado 26 de julio, el nieto 133 fue citado por la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CONADI) para comunicarle que es hijo de Cristina y Julio. Fue entonces cuando se comenzó a notificar a la enorme familia Santucho dispersa por el país y el mundo. «Cristina tenía la voluntad de que buscaran a su hijo, y Nélida honró de forma extraordinaria esa voluntad y murió buscando a su hija y a su nieto», han valorado.

«A casi 40 años del inicio del período democrático más largo de nuestra historia, seguimos buscando a nuestros nietos y nietas, todos los días. Cada restitución reafirma que el pueblo argentino nos acompaña y decide no olvidar», agrega el texto sobre la primera identificación que tiene lugar en 2023, pues las dos últimas datan de diciembre de 2022.

La emblemática asociación está integrada desde 1977 por mujeres que buscan a sus nietos, hijos de desaparecidos que fueron apropiados por el régimen y entregados a familias ajenas.

La asociación, presidida por Estela de Carlotto (92 años), estima que cerca de 500 bebés fueron robados por la dictadura a sus progenitores, en su mayoría opositores al régimen, y en muchos casos a madres que dieron a luz en centros clandestinos de detención y tortura y fueron desaparecidas para siempre, asesinadas o tiradas vivas, drogadas, al mar.

Según organismos de derechos humanos, el régimen hizo desaparecer a cerca de 30.000 personas.