Daniel   Galvalizi
Periodista

El sí de Junts y ERC deja el mando del Congreso al bloque progresista

El pacto de los soberanistas catalanes hace eje en la lengua y en comisiones parlamentarias que Ferraz no promete no vetar. PSOE y Sumar se quedan con cinco de los nueve cargos de la Mesa. CC se alía con el PP, que quiebra su relación con un Vox que vota por su cuenta. Francina Armengol, presidenta.

El saludo entre Sánchez (PSOE) y Díaz (Sumar) ha confirmado la satisfacción por el acuerdo a la llegada.
El saludo entre Sánchez (PSOE) y Díaz (Sumar) ha confirmado la satisfacción por el acuerdo a la llegada. (AFP)

El bloque progresista y plurinacional ha sorteado con éxito el primer alto en el largo camino a la investidura. Tras varios días de tensión en los que no se alcanzaba un acuerdo, finalmente esta mañana salía el sol para Pedro Sánchez: comenzaban bien temprano los rumores sobre un principio de pacto con Junts, cuyo voto era clave para el desempate entre bloques y garantizar que en el Congreso no quedaba al mando el PP con Vox.

Poco menos de una hora antes de que comenzara la sesión de constitución de las Cortes a las 10.00, NAIZ confirmaba los rumores por fuentes de la cúpula de Junts: había acuerdo y la lengua catalana sería un eje central del mismo. Los 14 diputados de Esquerra Republicana y del grupo que responde a Carles Puigdemont comparten varios intereses estratégicos y es en esa zona común en la que los negociadores de Sánchez buscaron el acuerdo.

En primera instancia, el catalán pasará (junto al euskara y el gallego) a ser una lengua vehicular en el hemiciclo del Congreso y podrá ser utilizada en los discursos públicos, vía cambio del reglamento. También el Gobierno ha pedido a Bruselas que las lenguas cooficiales puedan ser utilizadas en todos los ámbitos de la Unión Europea.

Segundo, el PSOE y Sumar se comprometen a no poner trabas a una investigación parlamentaria para fiscalizar el caso Pegasus de espionaje a políticos independentistas y tampoco a una comisión sobre los atentados del 17 de agosto de 2017 en Barcelona y Cambrils.

Amnistía, en indefinición

Otro plato fuerte es un asunto sensible: la amnistía. Si bien JxCat comunicó a media mañana del jueves, mientras se estaba votando a las autoridades del Congreso, todas estas medidas, lo de la amnistía causaba ruido entre dirigentes socialistas preguntados por la prensa en sede parlamentaria.

Fuentes del PSOE se han ocupado de aclarar: no se ha prometido ya la aprobación de una amnistía, sino que los dos partidos mayoritarios del bloque no frenarán en la Mesa del Congreso las iniciativas al respecto. Igualmente, este tema promete traer cola (de hecho, en un segundo comunicado sobre el acuerdo, ERC borraba las referencias al respecto).

El PSOE dice que no promete un amnistía, sino que los dos partidos mayoritarios del bloque no frenarán en la Mesa iniciativas al respecto

 

El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha explicado a los medios tras la sesión que esa misma mañana había «solicitado la reforma del artículo 1/58 para que se incluya» el uso de las lenguas cooficiales, algo que se tratará el próximo 19 de septiembre en el Consejo de Asuntos Generales, en tanto ha recordado que se decidirá «por unanimidad».

«Las tres lenguas ya se usaban en casi todos los trámites por los acuerdos administrativos alcanzados pero faltaba el Parlamento», ha señalado, a la vez que ha dicho que esta será la «legislatura del diálogo para que España siga avanzando».

Desde Sumar han dado la bienvenida al pacto, tanto que la propia Yolanda Díaz ha recordado que la propuesta de cambiar el reglamento la hizo ella misma el 2 de agosto pasado. Un inciso del culebrón de Podemos: fue la primera vez que compartieron escena la vicepresidenta en funciones con Irene Montero, presente como ministra de Igualdad, aunque ya no como diputada. La número 2 de la formación morada no hizo declaraciones y estuvo acompañando a su secretaria general, Ione Belarra, quien sí ha renovado escaño.

Armengol, presidenta

La expresidenta autonómica de Illes Balears, la socialista Francina Armengol, se ha convertido en la segunda mallorquina en presidir el Congreso (el primero fue Félix Pons, en tiempos de Felipe González). La todavía líder del PSIB ha sido votada por su partido y por Sumar, ERC, Junts, EH Bildu, PNV y BNG (178). La candidata del PP, Cuca Gamarra, ha obtenido 139 votos (su partido más UPN y CC). La mala cara de Núñez Feijóo estaba justificada.

 

El rictus de Núñez Feijóo, más que revelador. (Javier Soriano | AFP)

De los 9 cargos de la Mesa del Congreso, 5 han quedado en manos de PSOE y Sumar y 4 del PP. Los andaluces Alfonso Rodríguez Gómez (PSOE) y Esther Gil (Sumar) fueron los elegidos por el bloque progresista para ocupar las dos vicepresidencias que le corresponden, mientras que Martha González y José Bermúdez de Castro los representantes del PP. De las cuatro secretarías, también habrá una socialista y uno de Catalunya en Comú y los otros dos designados por Génova.

La votación se ha desarrollado con normalidad. Había temor en que Junts buscara tensar más la cuerda provocando un empate, pero Armengol ha sido electa en primera votación y por mayoría absoluta. Sí ha habido empate y se ha tenido que repetir dos veces la votación por dos vicepresidencias y por dos secretarías.

La sucesora de Mertixell Batet tiene dos características comunes con quien le ha entregado la cartera: es mujer y catalanohablante. Como reflexionaba en conversación con NAIZ un dirigente soberanista que trabajó cerca de Armengol, la mallorquina encajaba en las necesidades estratégicas de Sánchez.

Batet, junto a Armengol, su sucesora en el cargo. (Alberto ORTEGA | EUROPA PRESS)

«Ella representa la defensa de la lengua catalana sin ser catalana y, más importante aún, sin representar un riesgo electoral para ERC ni para Junts. No pudieron utilizar el argumento de que no la votan porque el cargo le serviría para perfilarse como rival autonómica porque simplemente nunca lo será», señala con suspicacia.

La ocho años presidenta balear estuvo enfrentada a Sánchez en las primarias en las que el líder del PSOE ganó a Susana Díaz. Armengol apoyó a Patxi López y en 2015 asumió el Ejecutivo con un tripartito histórico (el Pacto de Bellver fue el primero entre socialistas con Podem y soberanistas baleares) y además habiendo obtenido el peor resultado de la historia del PSIB. Sin embargo, construyó un liderazgo sólido que se consolidó en la pandemia.

Quienes la conocen afirman que está segura de que perdió el Govern porque la sociedad votó en clave de Estado y no autonómica, y que sus resultados fueron casi idénticos a los de 2019, pero el ascenso del PP y la caída de Podem la acabaron dejando sin mayoría suficiente. Sánchez decidió llevarla en la papeleta del 23J y, por tanto, ella renunció a su escaño en el Parlament.

Armengol, nueva presidenta del Congreso. (Eduardo PARRA | EUROPA PRESS)

En su primer discurso oficial, ha hecho una enfática reivindicación de la lucha contra la violencia machista y la desigualdad entre géneros y una defensa de las lenguas. Además de leer un poema en catalán y anunciar que permitirá el uso de «todos los idiomas desde esta misma sesión», lo cual muestra «a la España real», ha dicho ser consciente de «la complejidad del contexto». Pide «abandonar los miedos y escapar de posiciones uniformes» y asevera que la pluralidad es la «gran riqueza» del Estado español.

En lo que hace a ese tercer bloque plurinacional y transversal, esta nueva legislatura presenta novedades: se reduce en nueve la cantidad de soberanistas catalanes (ERC pierde seis, Junts 1 y la CUP desaparece), EH Bildu sorpassa a PNV en un diputado (seis contra cinco), cambia la diputada canaria (la histórica Ana Oramas no repite y la sustituye Cristina Valido) y el hito lo logran los soberanistas de Illes Balears, que a través de Sumar logran su primer escaño (la coalición Ara Més fue en confluencia con los de Díaz el 23J).

Quiebre en las derechas

La sorpresa de la jornada ha sido el conflicto inesperado entre el PP y Vox. Ha sido tan así que cuando se ha comenzado a escuchar a la presidenta de la sesión, Cristina Narbona (PSOE), mencionar el nombre de Ignacio Gil Lázaro votado por varios diputados, ha surgido un murmullo y caras de intriga.

Poco después se conocía el motivo: la ultraderecha se ha desmarcado de los candidatos de Feijóo debido a que Génova no había querido votar ningún nombre propuesto por Vox y los había dejado fuera de la Mesa. Por tanto, por la diferencia de votos, el PP se ha quedado con 4 de los 9, es decir, casi la mitad de los asientos en disputa (una sobrerrepresentación si consideramos que tiene bastante menos de la mitad de los escaños de la cámara, 136 de 350).

Vox ha informado de que la decisión de no apoyar a los del PP se ha tomado porque minutos antes de la sesión, Génova anunciaba que no ayudaría a que tuvieran un miembro en la Mesa. Fuera de micrófono y sin ocultar la rabia, señalaban que la decisión ha acabado siendo basada en la información del acuerdo con Junts y que habían visto la posibilidad de quedarse con cuatro en vez de ceder uno.

«Queremos explicaciones», ha dicho Abascal sobre Núñez Feijóo, que sale muy tocado de esta sesión. Decía tener 172 votos y se ha quedado en 139

 

«Queremos explicaciones», ha dicho Santiago Abascal en rueda de prensa, y ha expreasdo su preocupación tras el acuerdo del otro bloque y su deseo de impedir la investidura de Sánchez. Ha calificado de «golpe de Estado» un posible Gobierno del PSOE acordado con «el prófugo de la Justicia» Puigdemont. Tras unos días de mayor cuidado, el líder ultra ha vuelto con declaraciones de tono bronco.

Significativo también el gesto de Abascal. (Eduardo PARRA | EUROPA PRESS)

Lo cierto es que Feijóo el miércoles por la tarde aseguraba contar con 172 votos y ha acabado la jornada con 139. Ha tenido a favor a Coalición Canaria, cuya diputada ha explicado ante los medios que su formación ha votado por Gamarra porque el PP aceptó firmar los 50 puntos de lo que llaman «la agenda canaria», mientras que el PSOE «dijo que no iba a negociar nada con nadie cuando se sabe que no era cierto».

Igualmente, Coalición Canaria deja abierta la puerta para negociar su voto para la investidura, ya que Feijóo sale duramente derrotado de la sesión. Yolanda Díaz ha dicho a los medios que el líder gallego «está aislado, con un liderazgo que se apaga y un PP cada vez más solo».

Del lado catalán se han encargado de recordar que lo del Congreso se trata solo de una foto y no es la película. «Este acuerdo se limita a la configuración de la Mesa», ha subrayado Junts. «La negociación para la concreción operativa de los acuerdos se desarrollará en el marco de la segunda fase de la negociación, para la investidura», ha aseverado ERC.

Del lado catalán se encargan de remarcar que «este acuerdo se limita a la Mesa» y que la investidura será otra fase

 

EH Bildu y PNV

En ese mismo sentido, la portavoz de EH Bildu en el Congreso, Mertxe Aizpurua, ha advertido de que la «verdadera negociación» para la investidura «empieza ahora».

La coalición ha avisado de que el PSOE no tiene su apoyo asegurado para la conformación de un Ejecutivo y defiende que es al Gobierno al que le toca «empeñarse» en lograr los apoyos que necesita.

Mertxe Aizpurua, en la rueda de prensa posterior a la sesión constitutiva del Congreso. (Eduardo PARRA | EUROPA PRESS)

En todo caso, los soberanistas creen que el entendimiento para la Mesa del Congreso es un «buen punto de partida», pues «había que hacerlo» para «facilitar» la investidura. Celebran, además, los acuerdos que permitirán «dar pasos en beneficio del euskera, el catalán y el gallego», que podrán emplear en la Cámara Baja.

A la futura negociación para la investidura, EH Bildu acudirá sin líneas rojas y con ánimo de «responsabilidad y discreción».

«Esperamos que las fuerzas que quieren formar gobierno entiendan de verdad la realidad plurinacional que han dibujado las urnas y que atiendan a las demandas de la ciudadanía vasca y catalana», ha reclamado Aizpurua, que se compromete a hacer valer la fuerza como grupo vasco mayoritario para ampliar derechos y libertades, y «avanzar en la defensa de Euskal Herria».

Por su parte, el portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, considera que los 178 votos que ha reunido este jueves el PSOE para tomar el control de la Mesa del Congreso no permiten dar por hecho que la investidura de Sánchez ya está asegurada porque «todavía hay mucha tela que cortar».

Aitor Esteban, en su rueda de prensa. (Eduardo PARRA | EUROPA PRESS)

Aitor Esteban ha reiterado que el PNV tiene voluntad para hablar, pero ha indicado que para sacar adelante una investidura «hay muchos intereses que contentar» y «muchos partidos políticos» implicados en la negociación. «Hay que echar a andar las cosas», ha añadido.

Satisfacción en el PSOE

Fuentes de la cúpula del PSOE preguntadas por NAIZ expresaban su satisfacción no solo por el acuerdo alcanzado sino por el caos estratégico de Feijóo. Les sorprendía que alguien que prometía 172 escaños le mostrara a la sociedad tan solo 139. También comentaban que Sánchez desde el miércoles por la tarde estaba optimista con respecto al desenlace.

Una muestra de la apatía y el sabor a derrota del PP ha sido que cuando entraron al hemiciclo Feijóo y Gamarra, nadie los ha aplaudido, mientras que los de Sumar se pusieron de pie para Díaz y los socialistas activaron una estruendosa ovación al ver entrar a Sánchez. En Ferraz, incluso, creen que podrán incorporar a CC al acuerdo de investidura, lo que les evitaría tener que negociar con Waterloo un voto positivo, sino tan solo unas abstenciones.

A menos de dos kilómetros de la sede de la soberanía popular estaban las buenas noticias para Feijóo: su mayoría en el Senado ungía al «popular» Pedro Rollán como presidente de la cámara territorial, la cual curiosamente tendrá un líder de Madrid. Toda una muestra de lo que Génova tiene para ofrecer a la realidad plurinacional.