La primera ministra francesa, Élisabeth Borne, ha remitido esta tarde una carta al presidente del Senado, Gérard Larcher (Les Républicains, LR) por la que se compromete a iniciar una reforma de la Asistencia Médica Estatal (AME) a principios de 2024, respondiendo a una petición de la derecha en el marco de las negociaciones en curso sobre el proyecto de ley de inmigración.

Cabe recordar que, tras prosperar una moción de rechazo al debate mismo del texto, este fue enviado, siguiendo la decisión de Emmanuel Macron, a una Comisión Mixta Paritaria (CMP).

Integrada por siete senadores y otros tantos diputados, esa comisión trata este 18 de diciembre de alcanzar un compromiso que permita votar –sin enmiendas– un texto que la derecha quiere mimetizar a toda costa con el aprobado en el Senado.

En esa segunda Cámara la derecha tiene mayoría, lo que le permitió endurecer todavía más las medidas contempladas en el proyecto del ministro de Interior, Gérald Darmanin.

«He pedido a los ministros interesados ​​que preparen las novedades reglamentarias o legislativas que permitan iniciar una reforma de la AME. Como ustedes desean, los parlamentarios participarán plenamente en este trabajo. Las novedades necesarias deben iniciarse al inicio de 2024», escribe Borne en esa carta cuyo contenido ha revelado la agencia AFP.

Esta reforma de la AME, un sistema sanitario básico en vigor desde 2000 y que fue instaurado bajo gobierno socialista, permite atender a ciudadanos extranjeros incluso cuando no disponen todavía de documentación en regla en el Estado francés a una asistencia médica básica.

El AME se ha convertido en una de las medidas en disputa del texto.

La derecha quiere restringir el sistema de asistencia médica –y, ya de paso, de ayudas sociales– a los «sin papeles», mientras que el ala más centrada del macronismo ha venido marcando distancias hasta la fecha con ese y algunos otros contenidos de esa especie de contrarreforma que postula LR, con el aval tácito de la ultraderecha de Marine Le Pen, que capitaliza con facilidad cualquier cierre de tuerca en materia de migración y seguridad.

Movilizaciones para pedir la retirada de la ley

Coincidiendo con la Jornada Internacional de las Personas Migrantes, varios colectivos llevan a cabo esa tarde concentraciones en París y otras muchas ciudades francesas para denunciar el acuerdo en ciernes y reclamar la retirada definitiva del proyecto de ley de migración cuyo futuro se decide a estas horas.

Otro tanto hicieron colectivos de Ipar Euskal Herria, el pasado sábado, en el puerto de Izpegi.

Si hay «fumata blanca» entre la mayoría macronista y la derecha, el texto que pretende agilizar las expulsiones de personas extranjeras, llegará blindado al Senado francés este martes para una votación prevista a las 14.30, avanza el diario ‘Le Monde’.

De ser aprobado en la Cámara Baja el texto acordado en la CMP, el mismo pasaría para su ratificación a la Asamblea Nacional a partir de las 17.00, tras la sesión de control al Gobierno.