El alcalde de Donostia, Eneko Goia, y la concejala de Urbanismo Sostenible, Nekane Arzallus, han rubricado este lunes en la sede del Ministerio español de Defensa, en Madrid, el acuerdo de compraventa de los terrenos de los cuarteles de Loiola. La secretaria de Estado de Defensa, María Amparo Valcarce, ha firmado el documento en nombre del Ejecutivo.

Al término del acto, Goia ha subrayado que se trata de un hito histórico que «nos permite recuperar un espacio actualmente de uso privado militar para destinarlo al uso público de la ciudad», al igual que hace un siglo se llevó a cabo «la compra al mismo Ministerio de la zona militar del monte Urgull y el convento de San Telmo».

El alcalde ha explicado que el futuro Plan General, ahora en sus fases iniciales, concretará «el planteamiento del nuevo ámbito, cuyos primeros esbozos se realizaron para poder tasar un precio por el ámbito e incluían la construcción de entre 1.500 y 1.700 viviendas».

Los militares tienen un plazo de cuatro años para abandonar las instalaciones. El delegado del Gobierno español en la CAV, Denis Itxaso, ha indicado que en ese plazo se mudarán «a un nuevo cuartel que se edificará en la zona situada al otro lado del río Urumea, la Hípica, también propiedad del Ejército».

Eneko Goia entiende que para entonces el diseño de ese espacio de 175.000 metros cuadrados estará finiquitado y se podrán comenzar las obras, con «tres prioridades: la creación de un parque de vivienda; la dotacion de equipamientos públicos; y la plena integración del río Urumea en el nuevo ámbito, para reforzar su valor natural, paisajístico y ecológico».

El precio de la compraventa asciende a 73 millones de euros, de los cuales hoy se han abonado 5. El Ayuntamiento se encuentra negociando con diferentes entidades bancarias la concesión de préstamos para poder completar el pago en cuanto se firmen las escrituras, trámite que se formalizará en un plazo máximo de seis meses.

¿Nuevo cuartel?

Coincidiendo con esta firma, la iniciativa ‘Kuartel berririk ez!’, formada por más de 30 entidades, ha mostrado su rechazo a la posibilidad de que el Ejército español construya «una nueva instalación militar en terrenos de la Hípica –al otro lado del río Urumea– o en algún otro lugar de nuestro territorio».

Este colectivo, en una nota, ha considerado que el Ayuntamiento de Donostia «no debería haber pagado ni un céntimo por estos terrenos, que tenían que haber pasado a manos de la ciudad gratuitamente». Han recordado que «los diversos ejércitos se hicieron dueños del espacio público, y después esos espacios han sido objeto de sucesivas ventas especulativas. La ciudad tuvo que pagar grandes cantidades para recuperarlas y con ese dinero público extraído de las arcas municipales el Ministerio de Defensa compró a un particular en Loiola los terrenos para construir el actual cuartel».

Además han remarcado que «esos millones de euros no se destinarán a necesidades sociales, sino que servirán para reforzar el gasto militar».