La Corte Internacional de Justicia (CIJ) ha exigido a Israel «tomar todas las medidas a su alcance para impedir matar a miembros del grupo (palestinos), causar daños corporales graves o a sus miembros, deliberadamente; garantizar con efecto inmediato que su Ejército no cometa ninguno de los actos mencionados anteriormente; medidas inmediatas para garantizar la prestación de servicios básicos y asistencia humanitaria; y tomar medidas efectivas para impedir la destrucción de pruebas relacionadas con el crimen de genocidio contra el pueblo palestino». Sin embargo, no ha llegado a pedir un alto el fuego.
En resumen, la Corte ha evitado exigir de forma explícita el alto el fuego, pero acepta de forma implícita la acusación de «genocidio» contra Israel, pide medidas para evitarlo y lo investigará en un caso que se prevé que se extenderá en el tiempo.
La Corte se ha declarado competente para investigar la denuncia por genocidio presentada por Sudáfrica ante ese alto tribunal, rechazando la solicitud de Israel de anular el caso. En ese sentido, ha afirmado que Sudáfrica «tiene fundamentos» para presentar su caso y la Corte tiene «la potestad» para dictar medidas cautelares.
La jueza Joan E. Donoghue ha expuesto en una lectura pública la serie de decisiones tomadas. Tan solo dos jueces de los 17 que conforman la Corte se han desmarcado de la sentencia: el juez de Uganda y el juez ad hoc de Israel.
Es decir, el caso en la CIJ contra Israel se divide en dos pasos. Por un lado, la acusación de genocidio, que tras declararse competente en la jornada de hoy, llevará tiempo. Por otro lado, están las medidas provisionales frente a un crimen que está en proceso, con más de 26.000 muertos y 64.000 heridos, según las autoridades palestinas.
La CIJ ha dictaminado que las pruebas son «suficientes para concluir que al menos algunas» de las acusaciones de genocidio de Sudáfrica contra Israel «son plausibles». A pesar de ello, ha remarcado que «en esta etapa» del caso, «no se puede determinar si se trata de genocidio», concluyendo que «existe un riesgo plausible de genocidio».
«El tribunal considera que Israel debe garantizar que sus fuerzas militares no cometan ninguno de los actos» denunciados por Sudáfrica. «Israel debe tomar medidas a su alcance para prevenir y castigar la incitación directa y pública a cometer genocidio contra los palestinos en Gaza», ha señalado la Corte.
Riesgo de «daño irreparable»
En lo que respecta a las medidas provisionales, la Corte ha dictaminado que existe un «riesgo real e inminente» de «daño irreparable» al pueblo palestino de Gaza. Entre las cosas que ha confirmado los jueces en este primer análisis, figura que los palestinos tienen derecho a una protección como grupo.
Donoghue ha incidido en que se está produciendo una «tragedia humana» en Gaza y ha confirmado que la CIJ está «profundamente preocupada» por el alto número de muertes.
Las medidas cautelares contemplan, además, que Israel deberá informar a la Corte en el plazo de un mes de los pasos que ha dado para cumplir con las órdenes de este viernes, que son de obligado cumplimiento, a pesar de que la CIJ no tiene forma para hacerlas cumplir.
Primeras reacciones
El Gobierno de Sudáfrica considera que la lectura de La Haya supone «una victoria decisiva para Estado de derecho internacional». La decisión del tribunal marca también «un hito importante en la búsqueda de justicia para el pueblo palestino», ha afirmado en un comunicado el Ministerio de Relaciones Exteriores y Cooperación de Sudáfrica, que entiende que «de facto» se pide un alto el fuego.
El fallo, según Pretoria, debería hacer reflexionar a otros Estados. «Deben actuar de forma independiente e inmediata para prevenir el genocidio por parte de Israel y garantizar que ellos mismos no violen la Convención sobre el Genocidio, incluso ayudando o colaborando en la comisión de genocidio».
Por el contrario, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha defendido que la acusación de genocidio contra Israel «no solo es falsa, es indignante», aunque ha celebrado que el tribunal no ordenara el cese inmediato de las hostilidades. «Como todo país, Israel tiene el derecho básico a la autodefensa. El tribunal de La Haya ha rechazado con razón la escandalosa exigencia de privarnos de este derecho».
Hamas: «Un avance importante»
Hamas, por su parte, ha celebrado el fallo: «La decisión de la Corte Internacional de Justicia es un avance importante que contribuye a aislar a la ocupación (israelí) y a exponer sus crímenes en Gaza. Pedimos que se obligue a la ocupación a implementar las decisiones de la Corte», ha indicado en un comunicado Sami Abu Zuhri, un portavoz de la organización.
También se ha mostrado satisfecha la Autoridad Palestina: «Esta decisión pone fin a la cultura del crimen y la impunidad de Israel, representada por décadas de ocupación, limpieza étnica, persecución y 'apartheid'», ha expresado el Ministerio de Exteriores palestino.
Mientras la UE ha reclamado «una aplicación inmediata» de las medidas exigidas por la CIJ recordando que «las resoluciones de la Corte Internacional de Justicia son vinculantes para las partes y éstas deben cumplirlas», Egipto ha lamentado que el fallo no haya hecho una mención expresa al alto el fuego. Este país, Jordania y Omán han pedido a Israel que cumpla la decisión de la CIJ y han exigido la aplicación inmediata de medidas de protección y provisión de ayuda humanitaria urgente en la Franja de Gaza.
También Turquía, a través del presidente Recep Tayyip Erdogan, ha mostrado «satisfacción» y ha asegurado que seguirá el proceso «para garantizar que los crímenes de guerra cometidos contra civiles palestinos inocentes no queden impunes».
Irán ha felicitado a Sudáfrica, al tiempo que ha pedido que se lleve ante la justicia a los «miembros del falso régimen israelí por haber cometido genocidio y crímenes de guerra» contra los palestinos.
Guterres: «Son vinculantes»
Por su parte, el secretario general de la ONU, António Guterres, ha recordado que las decisiones de la Corte Internacional de Justicia «son vinculantes».
En un comunicado emitido por su portavoz tras el fallo de la Corte, se limita a tomar nota, en algunos casos «con énfasis», de los distintos apartados de la orden emitida por la CIJ, y concluye diciendo que «confía en que todas las partes cumplan debidamente con la orden de la Corte».
En la rueda de prensa posterior de su portavoz, Stéphane Dujarric, no ha querido comentar si la decisión de la CIJ satisfacía a Guterres, pero ha insistido en su llamamiento a un alto el fuego inmediato en Gaza.