NAIZ

La CIJ exige a Israel que deje de impedir el acceso de ayuda humanitaria a Gaza

La Corte Internacional de Justicia (CIJ) ha exigido a Israel que permita «la entrega de asistencia humanitaria urgente» en Gaza. Sin embargo, los ataques no cesan y este jueves otros 62 gazatíes han fallecido pese a la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU por un alto el fuego.

Un lanzamiento aéreo de ayuda humanitaria sobre el asediado territorio palestino.
Un lanzamiento aéreo de ayuda humanitaria sobre el asediado territorio palestino. (Jack GUEZ | AFP)

La Corte Internacional de Justicia (CIJ), máximo tribunal de la ONU, ha indicado este jueves medidas cautelares adicionales a Israel y ha exigido evitar que su Ejército cometa actos de genocidio contra los palestinos de Gaza o impida «mediante cualquier acción, la entrega de asistencia humanitaria urgente».

La CIJ ha advertido de que los civiles en Gaza «ya no solo enfrentan un riesgo de hambruna», como había alertado la Corte el 26 de enero, cuando pidió a Israel medidas urgentes que eviten un genocidio, sino que «la hambruna se está ya instaurando» y «las condiciones de vida catastróficas de los palestinos en Gaza han empeorado aún más».

El tribunal exige a Israel «tomar todas las medidas necesarias y efectivas», en cooperación con la ONU, para asegurar la provisión «sin impedimentos y a gran escala» por parte de todos los implicados de servicios básicos y asistencia humanitaria, incluidos alimentos, agua, electricidad, combustible, refugio, ropa, requisitos de higiene y saneamiento, suministros médicos y atención médica.

Esto supone, ha agregado la CIJ, aumentar «la capacidad y el número de puntos de cruce terrestres y mantenerlos abiertos el tiempo que sea necesario» para aliviar la situación de la población civil en Gaza.

Israel debe «asegurar con efecto inmediato que su ejército no cometa actos que constituyan una violación de cualquiera de los derechos de los palestinos en Gaza como un grupo protegido bajo la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio, incluyendo impedir, mediante cualquier acción, la entrega de la asistencia humanitaria urgentemente necesitada», añade el tribunal como medida cautelar adicional.

El Gobierno israelí tiene un mes, a partir de esta orden, para presentar un informe a la Corte sobre las medidas tomadas para dar efecto a estas medidas provisionales.

Acusación de Sudáfrica

El pasado 29 de diciembre, Sudáfrica inició ante la CIJ procedimientos contra Israel por violar la Convención sobre el Genocidio con sus ataques a Gaza.

El 26 de enero, la CIJ emitió medidas cautelares que exigían a Israel pasos «inmediatos y efectivos» que impidan la comisión de un genocidio contra los palestinos de la Franja.

El 6 de marzo, y por segunda vez desde finales de enero, Sudáfrica exigió medidas adicionales contra Israel, que incluyan un alto el fuego inmediato, porque, denunció, Israel viola las medidas emitidas en primer lugar. Pretoria alegó la «amenaza de una hambruna total» que enfrentan los palestinos y la necesidad de «detener la tragedia inmediata».

En respuesta a esa petición, el Gobierno israelí aseguró que hacer llegar ayuda a Gaza «no es un asunto sencillo»y explicó que el sufrimiento humanitario en Gaza es un «doloroso resultado de las hostilidades armadas intensivas que Israel ni inició, ni quería», acusando a Sudáfrica de «atribuir falsamente una supuesta realidad a actos indebidos» de Israel.

Las medidas adicionales anunciadas este jueves son la respuesta a la solicitud sudafricana, aunque, de nuevo, el tribunal optó por no exigir un alto el fuego inmediato a Israel en Gaza.

62 muertos más y oídos sordos a la ONU

Al menos 62 gazatíes han fallecido en el último día en ataques israelíes que continúan a lo largo de Gaza, superándose hoy los 32.500 muertos, pese a la resolución del lunes del Consejo de Seguridad de la ONU que aprobó un alto al fuego inmediato tras el no veto de EEUU.

El número oficial de víctimas mortales, que no tiene en cuenta los más de 8.000 cuerpos que se estima siguen bajo los escombros, ha aumentado este jueves a 32.552 fallecidos y 74.980 heridos, según ha informado el Ministerio de Sanidad gazatí.

Gran parte de las operaciones militares se concentran desde diciembre en el área sureña de Jan Yunis, pero desde el 18 de marzo el ejército vuelve a asediar el Hospital Shifa y sus alrededores, en la norteña ciudad de Gaza, donde según el ejército unos 200 milicianos ya han sido abatidos, junto a medio millar de detenidos asociados «con Hamás o la Yihad Islámica».

También en el norte, la cadena catarí Al-Jazeera ha mostrado este jueves, en imágenes exclusivas, la muerte de dos palestinos desarmados que ondeaban una tela blanca cerca de la rotonda de Nabulsi, al suroeste de la ciudad de Gaza, mientras intentaban regresar a sus hogares en el norte.

Por su parte, el coordinador humanitario de la ONU para Líbano, Imran Riza, ha condenado este jueves los «inaceptables» ataques contra instalaciones y personal sanitario en el sur de Líbano en el marco de los enfrentamientos entre el Ejército israelí y el partido-milicia chií libanés Hezbolá.

EEUU espera que Israel no invada Rafah

El Gobierno estadounidense espera que Israel no invada Rafah, en el sur de Gaza, al menos hasta haberle podido plantear «alternativas» en las reuniones en Washington que los israelíes han aceptado reprogramar tras haber cancelado.

El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, ha señalado este jueves en una llamada con periodistas, que ambos gobiernos todavía están buscando fechas para dichas reuniones, pero que espera que Israel no entre en Rafah antes.

«Esperamos tener una mejor idea de lo que piensan sobre Rafah, en términos más específicos, y también tener una oportunidad para compartir con ellos algunas de nuestras ideas sobre alternativas viables a las principales operaciones terrestres», ha apuntado.

Nuevo gobierno de la ANP

El primer ministro de la Autoridad Palestina (ANP), el economista Mohamad Mustafa, ha presentado este jueves al presidente Mahmud Abbas la composición de un nuevo gobierno con 22 ministros, entre ellos al menos tres mujeres, y en el que él mismo encabezará la cartera de Asuntos Exteriores.

El nuevo gabinete prestará juramento este domingo, 31 de marzo, y en su programa una de las prioridades es Gaza, incluido un plan para aumentar el acceso de ayuda humanitaria y la reconstrucción del enclave, así como crear una Autoridad Palestina estable, ya que desde hace años es denostada por la mayoría de palestinos.

El pasado 14 de marzo, el presidente Abbas designó a Mustafa como primer ministro de la ANP, que controla de forma fragmentada el territorio ocupado de Cisjordania, y le encargó formar un nuevo gobierno tras la dimisión dos semanas antes de todo el gabinete junto al entonces primer ministro, Mohamed Shtayeh.

La renuncia de Shatyeh se entendió como parte de los esfuerzos de Abbas por reformar la ANP con un gobierno tecnócrata que pueda asumir el control de Gaza cuando termine la ofensiva contra el enclave palestino, algo que está en los planes de futuro de EEUU pero no en los del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.