Derechos de los presos, materia de acuerdo
Manaña, 10 de enero, los presos y presas vascos no recibirán visitas de sus familiares y amigos, pero desde la distancia percibirán el masivo arrope de la sociedad a la que pertenecen, una sociedad cada vez más concienciada sobre la necesidad de terminar con todo tipo de vulneración de derechos como base de la paz y la convivencia. Para ello es preciso superar desacuerdos en torno a esa base, desde el respeto a los postulados de cada cual, pero con el convencimiento de que cualquier vulneración de derechos afecta a toda la sociedad. A ello instaba anteayer Sare, considerando que la situación de los presos vascos no debería ser asunto para la confrontación partidaria, sino todo lo contrario, para el acuerdo.
EPPK, en el mensaje que hace público en vísperas de la movilización de Bilbo, se refiere a las recomendaciones del Foro Social. Recuerda que las que dependen de la actitud de los prisioneros vascos han sido cumplidas, y muestra su total disposición a profundizar en ámbitos de acuerdo en torno a esas recomendaciones, varias de las cuales consideran coincidentes con el deseo mayoritario de la sociedad vasca y también con algunas medidas recogidas en Zuzen Bidea por la Secretaría de Paz y Convivencia de Lakua. Por otro lado, EPPK hace balance del año recién concluido, un balance esperanzador del que destaca los pasos que los presos y presas siguen dando y su confianza en la ciudadanía vasca, en el convencimiento de que su activación por los derechos de los presos será decisivo.
Ayer la convocatoria de Bilbo recibía nuevas adhesiones, que se sumaban a otras muchas igualmente significativas, plurales, individuales o colectivas que, ciertamente, son motivo de esperanza y a su vez muestra de que es posible la confluencia en la demanda del respeto de los derechos de todos. Posible y, además, necesaria. Porque los derechos, en vez de ser motivo o instrumento para el enfrentamiento, han de serlo para los acuerdos.