En un auto dictado este viernes por la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional española, se admite el recurso de apelación presentado por la defensa de Aurore Martin contra un auto que dictó el magistrado Pablo Ruz el pasado 2 de noviembre en el que acordó su ingreso en prisión incondicional.
Según informa Efe, Martin abandonará la prisión madrileña de Soto del Real «entre hoy y mañana» tras abonar la fianza de 15.000 euros fijada por el tribunal especial.
El tribunal, formado por los magistrados Ángela Murillo, Juan Francisco Martel y Teresa Palacios, que ha sido la ponente, estima que en el actual momento procesal no existe «riesgo de ocultación de prueba alguna» por parte de la militante de Batasuna, por lo que su sometimiento a la causa puede asegurarse mediante la imposición de medidas cautelares.
Además de la fianza de 15.000 euros, Martin tendrá que comparecer en el juzgado o las dependencias policiales más cercanas a su domicilio entre los días 1 y 5 de cadas mes y fijar un domicilio en el Estado español para hacerle llegar las notificaciones.
El auto sostiene que, aunque la entrega por parte de las autoridades francesas tardó tres años en ejecutarse, esta dilación no es achacable a Martin, ya que siguió llevando a cabo su «actividad pública» como militante de Batasuna con normalidad.
En una entrevista concedida a Infozazpi Irratia para realizar una primera valoración, la abogada de Martin, Jone Goirizelaia, se ha felicitado por una decisión que corrige el «gran error» que supuso la detención y el posterior encarcelamiento de Martin, que «no tenía sentido jurídico ni era acorde al nuevo tiempo político que se vive en Euskal Herria».
Goirizelaia ha señalado que la salida de prisión de Aurore Martin es una buena noticia «para ella, para su familia, pero también para toda aquella gente de Ipar Euskal Herria que ha trabajado para ello».
De momento se desconoce la hora exacta a la que Martin podría ser liberada. De todos modos la familia de la militante ha comunicado que hoy no habrá ningún acto público de bienvenida y que se dirigirán directamente a casa. Previsiblemente, en las próximas semanas se convocará algún acto de recibimiento.
Y es que, el encarcelamiento de Aurore Martin, provocó –desde el momento mismo de su detención– un gran enfado en Ipar Euskal Herria tanto a nivel social como político. Todas las formaciones políticas, incluida la UMP, se unieron a las reivindicaciones por la libertad de la militante independentista.
El secretario de la UMP en el Departamento de Pirineos Atlánticos y consejero general, Max Brisson, indicaba en su cuenta de Twitter que el arresto de Martin era «iuna nueva señal preocupante para todos los que trabajan por un País Vasco en paz y en convivencia».
El 17 de diciembre de 2010, Martin decidió esconderse y permaneció en esa situación durante varios meses por el peligro de ser detenida y entregada al Estado español. Aquellos días, el apoyo de diferentes agentes de Ipar Euskal Herria también fue mayoritario. Como ejemplo, la rueda de prensa ofrecida el 13 de enero de 2011 por casi un centenar de personalidades que aseguraban que Aurore Martin estaba acogida en sus respectivas casas.
Sin embargo, en junio de 2011 decidió volver a su vida pública tras reaparecer en un acto celebrado en Biarritz y donde estuvo arropada por más de 2.000 personas. Poco después, la Policía francesa intentó apresarla en su vivienda de Maule, un intento fallido gracias a la «barrera humana» construida por cientos de vecinos.
Martin fue finalmente detenida y entregada a la Audiencia Nacional el pasado 1 de noviembre. Desde entonces permanece aprisionada en la cárcel madrileña de Soto del Real.