Construir el muro popular. Esa es la idea que esta mañana ha transmitido Eleak en una comparecencia en Iruñea. «Cálido de puertas adentro, que abrace y proteja a las personas imputadas en su interior, que alimente y sirva de incubadora de nuevas y mayores iniciativas populares. Sólido e impenetrable hacia fuera, que cierre definitivamente el paso a los agresores», ha explicado Txerra Bolinaga.
Esas personas a las que ha mencionado se tratan, en primer término, de los cinco jóvenes de Iruñerria que se encuentran a la espera de que el Tribunal Supremo decida sobre su futuro. Es decir, si ratifica el fallo de la Audiencia Nacional, que les condenó a seis años de cárcel, o si toma otro tipo de decisión.. Se trata del sumario 8/10, en el que están inmersos Luis Goñi, Xabier Sagardoi, Maider Caminos, Mikel Jiménez (actualmente en prisión) y Aritz Azkona. Todos se encuentran en riesgo de ingresar en prisión.
No obstante, se ha hecho también referencia a otros procesos, como el 35/02, conocido como el juicio de las ‘herriko tabernas’, que a partir del próximo mes de otoño sentará en el banquillo de los acusados a 40 ciudadanos vascos. Ese mismo mes arranca también el macrojuicio contra otros 40 jóvenes independentistas, y han recordado asimismo que el 14 de setiembre se va a celebrar el juicio contra los huelguistas de Deustua.
Ante esta situación, han denunciado que los responsables políticos y las distintas policías «continúan ahondando en lógicas de excepción» y como ejemplo han puesto sobre la mesa las detenciones relacionadas con incidentes en sanfermines.
El 27 de julio Amaiur acogerá un acto que tendrá como objetivo recibir el apoyo de la ciudadanía, «ya sea el más minúsculo guijarro», para «poner fin a este cúmulo de injusticias perpetradas en nombre de la ley».
«Reconstruiremos los muros derrumbados hace 500 años mediante canto, palabra, sentimiento y predisposición a luchar. Practiacndo el derecho a la disidencia que derogaron hace tiempo. Aspirando a recuperar todas las herramientas para la transformación social que nos han robado desde entonces», han dicho.
Las exigencias serán claras: La absolución de los jóvenes de Iruñerria encausados; la suspensión de los juicios contra Batasuna, jóvenes independentistas y huelguistas; la derogación de «tribunales de excepción» y «la excarcelación de las personas juzgadas a su sombra»; y el «fin de las políticas de excepción y la restitución del derecho a la disidencia».