Antton Troitiño fue arrestado ayer por la Policía metropolitana de Londres cuando acudía a firmar a comisaría. Esta mañana ha sido conducido ante la Corte de Magistrados de Westminster, que ha acordado dejarle en libertad con la obligación de que siga acudiendo cada día a firmar, como hasta ahora, y la prohibición de abandonar territorio británico.

Según la agencia Europa Press, también le han impuesto la obligatoriedad de permanecer en casa entre las 19.00 y las 7.00 y deberá llevar un dispositivo electrónico que controlará si cumple esa medida.

El 14 de marzo se celebrará la vista para estudiar la demanda de extradición cursada por la Audiencia Nacional española, que ha abierto una nueva causa en su contra.

El Ministerio español de Interior, en una nota, le acusa de haberse «reintegrado en la estructura de ETA» tras quedar en libertad en 2011, «concretamente en el subaparato denominado IHESKO-Colectivo de Refugiados. Prueba de ello son los juegos de documentaciones falsas, incautados tras su primera detención en Londres, confeccionados por la organización terrorista ETA».

El donostiarra abandonó el 13 de abril de 2011 la prisión de Huelva, tras haber pasado 24 años encarcelado. Desde el mismo momento de su liberación, el vecino de Intxaurrondo fue objeto de una campaña política y mediática que tenía por objeto su vuelta a prisión.

Así, apenas una semana más tarde, el día 20, el mismo tribunal que había ordenado su puesta en libertad, la Audiencia Nacional española, ordenó su busca y captura. Para entonces Troitiño se encontraba ya en paradero desconocido.

Fue detenido el 26 de junio de 2012 junto a Iñaki Lerin en un barrio londinense y el juez ordenó su ingreso en prisión.

Tras el fallo de Estrasburgo, el Gobierno español mantuvo su petición de extraditar a Troitiño al Estado.

El Tribunal Superior de Londres decretó dos días antes su libertad, que se retrasó por cuestiones relacionadas con la inmigración.