La Cámara autonómica ha aprobado este jueves una declaración, consensuada entre PNV, EH Bildu y PSE sobre una propuesta original de la coalición soberanista, en la que manifiesta su solidaridad con las víctimas del 3 de marzo de 1976 y sus familiares, y condena la actuación policial que se saldó con cinco personas muertas y otras muchas heridas.
El texto defiende que «debe otorgarse reconocimiento, reparación, rehabilitación e indemnización a las víctimas de vulneraciones de derechos humanos producidas por agentes del poder público», e insta en este sentido al Gobierno de Madrid.
Además, denuncia la «inacción» de la Justicia española y le reclama que «asuma la normativa internacional sobre derechos humanos y, en consecuencia, proceda a investigar aquellos terribles hechos de modo que se establezcan las responsabilidades penales que puedan derivarse».
El pleno ha tenido momentos de tensión, después de que el PP mostrara su disconformidad con este último punto y reclamara que se votara por separado.
Las «cuatro razones» de Arzuaga
El parlamentario de EH Bildu Julen Arzuaga se ha negado, argumentando que el PP emplea «el discurso de condenarlo todo para no responsabilizarse de nada», negándose a que la masacre se aborde en sede judicial.
Arzuaga ha sustentado su postura en cuatro razones. «La primera Manuel Fraga Iribarne», entonces ministro de Gobernación y más tarde fundador del PP, quien tras los funerales declaró que esperaba «que este triste suceso sirva de gran lección en los próximos meses a todos los españoles».
La segunda razón, unas declaraciones del año pasado de Iñaki Oyarzábal, secretario de Justicia, Derechos y Libertades del PP; que el año pasado atribuyó la masacre de Gasteiz a «un exceso» de los agentes que «se vieron acorralados por la multitud».
La tercera razón expuesta por Arzuaga son las declaraciones de otro representante del PP, Carmelo Barrio, en unas jornadas organizadas hace unos días por las víctimas del 3 de marzo. Barrio ensalzó la «modélica transición, dijo que no todas víctimas son iguales» y que no habría un espacio para los muertos del 3 de marzo en el «memorial de víctimas del terrorismo» que se va a poner en marcha en Gasteiz.
Y la cuarta razón es el reciente ataque a los monolitos de recuerdo a las víctimas, «reivindicados por Falange mediante pegatinas».
«No valen solidaridades huecas»
«En lo que a mí respecta, estos cuatro expresiones, estos cuatro hechos –Manuel Fraga, Iñaki Oyarzábal, Carmelo Barrio, Falange– no son sino expresiones de una misma realidad política. No son sino expresiones de una idéntica sensibilidad política, es la suya. No son sino las piezas del mismo puzzle. Hoy no valen solidaridades huecas», ha concluido Arzuaga.
Para cuando ha terminado de hablar, la bancada del PP y el único representante de UPyD, Gorka Maneiro –que ha sido expulsado– ya estaba mostrando airadamente su indignación. Javier Ruiz de Arbulo ha llamado «terrorista» al portavoz de EH Bildu, si bien luego, a instancias de la presidenta de la Cámara Bakartxo Tejeria, ha retirado la acusación.
Los parlamentarios del PP han abandonado sus escaños durante unos minutos como protesta, perdiendo su turno de palabra, pero han vuelto a tiempo para la votación, en la que han respaldado el texto dejando claro que no estaban de acuerdo con que haya existido «inacción» de la Justicia, a pesar de que nadie ha sido nunca juzgado por estas muertes.