Un tribunal del que forman parte Enrique López y Concepción Espejel, dos magistrados con afinidad declarada al PP, tendrá que decidir si devuelve a Sare los 104.000 euros que agentes de la Guardia Civil se llevaron de la sede de LAB en Bilbo, donde se habían guardado tras la masiva movilización por los presos de enero de 2015. La vistilla, ha anunciado hoy la red ciudadana, tendrá lugar el 23 de febrero, un día –ha dicho Joseba Azkarraga, «clave en el devenir de Sare».
El portavoz de Sare ha recordado que trataron de recusar a López y Espejel pero no lo consiguieron. «Una vez más, se confirma la diferente vara de medir de esta justicia. Sí consideran afinidad de estos jueces con el PP para aceptar otras recusaciones, en temas que implican a este partido, pero se rechaza cuando los perjudicados somos nosotros», ha lamentado.
El sarekide ha afirmado que «si ese día se adopta una decisión político-judicial para hurtarnos nuestro dinero y nuestros derechos, deberá ser la sociedad vasca la que, con su solidaridad o no, decida el futuro de la red ciudadana». Por ello, han pedido a la sociedad vasca que esté alerta «por lo que pueda ocurrir el 23F». «Si la decisión que se adopta es la de insistir en la injusticia, pedimos que sea la propia sociedad vasca la que reaccione desde un apoyo masivo y contundente a la labor que desarrolla Sare», ha insistido Azkarraga.
En esa comparecencia, Azkarraga, junto a Elizabete Bizkarralegorra, Félix Cañada e Iñaki Zubiri, han informado que en la cuestación que llevaron a cabo el 14 de enero en la marcha de Bilbo obtuvieron 43.000 euros, lejos de los 70.000 del año anterior y de los 104.000 incautados por la Guardia Civil que siguen reclamando. Con ese dinero van a tratar de ir pagando las deudas que tienen, aunque han reconocido que tienen aún que desembolsar otros 50.000 euros.
«Estamos hoy, por tanto, ante una situación muy complicada. Pero tenemos el ánimo y la voluntad –ha señalado– de hacer frente a ella porque consideramos que la labor que estamos desarrollando y el referente que representa Sare para muchos miles de ciudadanos y ciudadanas merece la pena».
Han expresado que continuarán trabajando por los objetivos por los que nacieron como red ciudadana –derechos humanos, resolución y paz– y que pretende seguir siendo referencia de una red plural que, «por encima de condicionamientos ideológicos», ha conseguido atraer a amplios de la sociedad vasca en la defensa de los derechos de los presos vascos.