La Iniciativa Legislativa Popular avalada por más de 100.000 firmas que ha hecho posible esta legislación planteaba la prohibición genérica de la extracción de gas mediante la fracturación hidráulica, algo rechazado por el Tribunal Constitucional en normas aprobadas por otras comunidades.
Para evitar posibles recursos jurídicos contra la norma, se ha eliminado esta prohibición genérica, pero la ley eleva tanto los requisitos para poder desarrollar esta técnica que prácticamente la impedirá.
La ley recoge una propuesta para reformar la Ley del Suelo, con el fin de impedir esta práctica en suelo no urbanizable, así como la de Aguas para no permitirla en zonas de acuíferos con vulnerabilidad media, alta o muy alta. Asimismo, incluye la exigencia de acometer una evaluación de impacto medioambiental estratégica, y no pozo a pozo.
La ILP contra la fracturación hidráulica comenzó su andadura en el Parlamento en diciembre del año pasado, pero su tramitación ha sido más larga de lo previsto porque se solicitaron más comparecencias de las requeridas inicialmente y porque el plazo para presentar enmiendas se amplió en tres ocasiones.
El PNV planteaba una moratoria para prohibir esta técnica durante cinco años, posibilidad rechazada por los grupos que han apoyado el texto al considerar que esa moratoria podría ser recurrida ante los tribunales y generar por tanto inseguridad jurídica.
EH Bildu ha sido la única formación que ha intervenido en defensa de la Ley antes de la votación, mientras que PSE y PP han optado por aguardar al turno de explicación posterior. Por parte de la coalición, Dani Maeztu ha subrayado que «ha sido la ciudadanía la que ha parado el fracking» y tras considerar que la moratoria planteada por el PNV es «una excusa porque para aprobarla no hace falta una ley», ha subrayado que con la norma aprobada hoy «se da un paso importante para alejar» esta técnica.
Natalia Rojo (PSE) ha dicho que lo aprobado «responde» a lo planteado por la plataforma Fracking Ez y que se ha logrado «una ley segura para el medio ambiente, segura jurídicamente y que está lejos de buenas intenciones y de titulares para un día». La parlamentaria ha indicado que su partido nunca ha dicho «sí» al fracking, si bien ella misma ya ha reconocido en anteriores intervenciones que el PSE se equivocó en la anterior legislatura, cuando por ejemplo el entonces lehendakari Patxi López –año 2011– proclamó a bombo y platillo desde EEUU las posibilidades de esta técnica.
Mari Carmen López de Ocáriz (PP) ha subrayado que su formación «siempre ha apostado por explorar y explotar» los recursos energéticos, «pero no de cualquier manera», sino protegiendo las zonas «más sensibles».
Fracking Ez muestra su satisfacción
La plataforma Fracking Ez ha mostrado su satisfacción porque la ley supone «un serio obstáculo» para esta técnica y ha puesto en valor la «poderosa movilización social» que ha llevado esta reivindicación al Parlamento.
Asimismo, ha emplazado a las instituciones a que, «en coherencia con el mandato y filosofía que subyacen en la ley», den pasos como la «paralización inmediata» de los proyectos todavía hoy en curso.