El periodista Jaime Otamendi, con una larga trayectoria en Euskadi Irratia y que fue director de informativos de ETB en el equipo de Andoni Ortuzar, es la persona elegida por el PNV para sustituir a Mikel Agirre, quien la noche del lunes comunicó por sorpresa su renuncia a la dirección de EITB. Según ha sabido GARA, Otamendi estaba ayer analizando la oferta.

Otamendi formaba parte del equipo que iba a comandar Mikel Agirre, y contaba para ello con el visto bueno del PSE, dentro del acuerdo que este partido cerró la pasada semana con el PNV para ocupar diversos cargos de elección parlamentaria. El periodista aparecía ya como el número dos y verdadero hombre fuerte del equipo en lo relacionado con la estrategia y línea a seguir por el ente.

La renuncia de Mikel Agirre en vísperas de que mañana fuera elegido por el Parlamento para ocupara la dirección general de EITB obligó a que el Gobierno retirara formalmente su candidatura en la Junta de Portavoces de ayer. En rueda de prensa, Josu Erkoreka anunció el compromiso del Ejecutivo de ir trabajando con las fuerzas políticas para buscar cuanto antes un consenso en torno al nuevo candidato.

«Razones personales»

El propio Mikel Agirre hizo público en la mañana de ayer un breve escrito en el que anunciaba que había comunicado a la consejera de Cultura y al partido que lo propuso su renuncia a la dirección general de EITB «por motivos estrictamente personales».

Según explicó el portavoz del Gabinete, Josu Erkoreka, la comunicación se produjo la noche del lunes. Con anterioridad de había producido una reunión de Agirre con miembros del Ejecutivo en torno a los próximos pasos a dar en el ente.

Mikel Agirre, director de explotación e ingeniería en el actual organigrama de EITB, es un hombre de perfil técnico que, según todos los indicios, ha acabado viéndose superado por las ataduras y servidumbres que ya estaba observando que tiene la dirección general de una radio televisión pública.

Si el puesto no es sencillo en las mejores condiciones, menos aún en un momento de fuerte crisis económica y con la obligación de realizar fuertes recortes presupuestarios, que siempre dan lugar a tensiones con el Gobierno, por un lado, y con los trabajadores por otro.

A esto parece sumarse la existencia de las presiones inherentes a la hora de los nombramientos de cargos directivos después de haber sido elegido por un pacto político entre PNV y PSE, partido que ha tenido el control de EITB en la última legislatura.

Tampoco es desdeñable el hecho de que los tribunales hayan admitido a trámite una querella presentada por LAB en la que puede verse finalmente implicado de manera seria.

A todo ello se añade que uno de los puntales de su equipo, Pello Sarasola, llamado a ser director de ETB, puede haber estado sopesando dejar la televisión pública vasca, también por razones personales.

La suma de tantas adversidades han acabado conformando un cóctel explosivo que ha superado la buena voluntad y vocación de servicio con la que Mikel Agirre había aceptado la propuesta que le hizo su partido para ponerse al frente de EITB.

El PSE deslizó ayer su malestar por este desenlace pidiendo a Lakua que su próximo candidato a director general «asuma la responsabilidad que conlleva desempeñar dicho cargo». El PP pidió alguien «con ganas de llevar adelante una televisión pública en la que hace falta austeridad y rigor informativo».

Entre tanto, Jaime Otamendi valora entre múltiples conversaciones telefónicas si da el salto definitivo de ser candidato a número uno de EITB.