Matute y la también parlamentaria de la coalición Belén Arrondo han comparecido ante los medios de comunicación para referirse a la tramitación parlamentaria de los presupuestos en una rueda de prensa en la que se ha conocido la decisión del lehendakari, Iñigo Urkullu, de convocar para mañana un Consejo de Gobierno extraordinario.
El parlamentario de EH Bildu ha insistido en que la responsabilidad principal de que se aprueben o no los presupuestos es del partido del Gobierno, el PNV, «y no de la oposición» y ha considerado que si el Ejecutivo decide retirar el actual proyecto se «abre la posibilidad de reiniciar el debate desde otros parámetros».
Matute ha insistido en que al PNV y al Gobierno de Lakua se le puede abrir una «oportunidad de optar» por un proyecto de presupuestos basado en lo que «demanda la troika o la ciudadanía».
Ha explicado que su grupo va a mantener su «firme compromiso» por avanzar hacia un nuevo modelo económico y social en el que los ciudadanos recuperen su nivel de vida y en el que los presupuestos sirvan para «blindar» los derechos sociales.
Sobre lo que pueda ocurrir a partir de mañana, Matute ha dicho que a EH Bildu le es «indiferente» que el Ejecutivo de Urkullu opte por una prórroga o por elaborar un proyecto de presupuestos nuevo si la apuesta del PNV sigue siendo la de mandar «más gente a la exclusión» por los recortes.
Tras insistir en que deberá ser el Gobierno de Lakua el que explique en su caso este «paso atrás» y cómo va a «restañar la iniciativa» en materia presupuestaria, Matute ha criticado que Urkullu ahora acepte la posibilidad de que se pueda contar con más recursos que los previstos inicialmente en el proyecto de presupuestos por una posible relajación de los objetivos de déficit.
Ha recordado que cuando hace semanas EH Bildu hacía este planteamiento desde el PNV se les acusaba de «utópicos» y de no conocer el proceso presupuestario.
Matute ha reiterado que en la actual situación económica solo existen dos modelos por los que optar: el «fracasado» de «obediencia a los mercados» del PNV, PP y PSE, y el que propone su grupo en el que «lo primero» son las personas.
Belén Arrondo ha añadido que EH Bildu, con sus enmiendas, ya proponía que se contemplase pasar de un déficit del 0,5% a otro del 1,5 que permitirá un mayor endeudamiento y lograr unos ingresos adicionales de unos 520 millones de euros.
Esa cantidad se sumaría a los 126 millones que se podrían obtener por una mejor lucha contra el fraude fiscal y a los 378 millones que se destinarían a políticas sociales y no a la construcción del trazado ferroviario en alta velocidad.
Con estos cerca de 1.000 millones de euros, según Arrondo, se garantizaría que no habría recortes en la sanidad y educación públicas, la paga 14 de los empleados públicos y que no se viera recortada en un 7% la Renta de Garantía de Ingresos.