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Azpeitia

«No estamos dispuestas a estar en la misma sala que nuestros torturadores»

Tras la primera semana de juicio, parte de los 28 procesados en la Audiencia Nacional española ha comparecido en la basílica de Loiola, donde cinco de sus compañeros fueron detenidos el pasado lunes. Han confirmado que seguirán manteniendo una actitud desobediente ante su juicio y han anunciado que no estarán «en la misma sala que nuestros torturadores».

La foto de los cinco arrestados el lunes ha presidido la comparecencia. (Raúl BOGAJO / ARGAZKI PRESS)
La foto de los cinco arrestados el lunes ha presidido la comparecencia. (Raúl BOGAJO / ARGAZKI PRESS)

La basílica de Loiola ha vuelto a teñirse del color naranja de la desobediencia. Parte de los 28 jóvenes independentistas que están siendo juzgados en Madrid ha comparecido junto a representantes del último Aske Gunea y dos de los detenidos por la Ertzaintza durante el desalojo del muro popular. En la mesa, una fotografía de sus cinco compañeros que fueron detenidos por la Ertzaintza, y posteriormente encarcelados por orden de la Audiencia Nacional española.

Alaia Zaldibar, una de las procesadas, ha denunciado que han «vuelto a vivir aquel infierno» al tener que recordar las torturas sufridas. Ha agradecido el apoyo recibido y, tras citar el planto que realizaron el primer día de juicio, ha anunciado que mantendrán esa actitud durante las próximas sesiones. El 6 de octubre serán los denominados peritos policiales quienes declararán, son los mismos policías que se encargaron de la incomunicación de los jóvenes ahora juzgados. Zaldibar ha denunciado que «pretenden que escuchemos las mentiras de los policías que nos torturaron durante cinco días». «No estamos dispuestas a ello y no estaremos en la misma sala que nuestros torturadores», ha anunciado.

Esa actitud fue la que tomaron, también, los cuarenta jóvenes juzgados, y finalmente absueltos, este mismo año. En aquella ocasión el plante provocó que el Tribunal les eximiese de la obligación de permanecer en la sala durante la declaración de los policías, dando así verosimilitud a sus denuncias de torturas, criterio que se vio ratificado en la sentencia absolutoria de junio.

Zaldibar también ha querido agradecer el «compromiso y el cariño» demostrado durante el muro popular de Loiola, «habéis conseguido que nos sintamos arropadas por todo un pueblo», ha dicho.

Legalidad injusta Vs. justicia

Zigor Olabarria, en nombre de Aske Gunea, ha puesto en valor la actitud mantenida por la gente que conformó el muro popular. Tras denunciar la violencia con la que se empleo la Ertzaintza contra el muro, ha subrayado la actitud mantenida por quienes resistían de manera pacífica en las escalinatas de la basílica de Loiola.

Siguiendo con esa misma comparación, a un lado ha situado la excepcionalidad de la legalidad española y la acusación de ‘terroristas’ que pesa sobre los jóvenes procesados, lo ha contrapuesto a la opinión de la mayoría social vasca, que cree Olabarria apoya el fin de esta política excepcional y el derecho de estas jóvenes a su militancia política.

Finalmente, ha contrapuesto la «legalidad injusta» con la que pretenden encarcelar a estos jóvenes, y su apuesta por la justicia, incluso cuando supone no respetar la legalidad. Ha anunciado que «si es necesario» habrá más muros populares como el del pasado lunes en Loiola.