El Gobierno navarro tenía previsto tomar mañana una decisión sobre la Oferta Pública de Empleo (OPE), sobre la que ha estado negociando desde noviembre con los sindicatos y con los partidos que suscribieron el acuerdo programático. De este modo, estaba previsto cerrar una polémica que ha envenenado las relaciones entre socios.
Sin embargo, la presentación de este nuevo recurso por parte de Madrid deja en el aire, incluso, la aprobación de la OPE, según ha explicado esta mañana el consejero de Educación, José Luis Mendoza, en un encuentro con los medios.
El Gobierno navarro ha recibido esta misma mañana la notificación de la presentación del recurso y sus servicios jurídicos lo están analizando. En estos momentos, todos los escenarios están abiertos. Por tanto, el Gobierno podría aprobar la OPE como inicialmente estaba previsto, haciendo frente a una eventual amenaza de un nuevo recurso de Madrid, lo que provocaría serios incovenientes a quienes están preparando las oposiciones.
Otra posibilidad es que se retrase la aprobación de la OPE hasta estudiar más en profundidad las consecuencias jurídicas del recurso, pero el problema es que los plazos son extremadamente ajustados para poder convocar oposiciones en junio y que esos profesores se incorporen normalizadamente a sus puestos al comienzo del próximo curso. La intención del Gobierno era aprobar la OPE a mediados de enero y ya va retrasado. Como mucho, podría retrasar la decisión una semana. Y, finalmente, también cabe la posibilidad de que el Gobierno navarro decida no aprobar la OPE, lo que sería una derrota política importante tras proclamar que era necesaria para garantizar la estabilidad del profesorado y la calidad de la enseñanza pública.