Los diarios ‘La Vanguardia’ y ‘The Guardian’ dejarán de publicar contenidos en sus respectivas cuentas de la red social X, según han dado a conocer en sendos comunicados.

El periódico catalán, con 1,3 millones de seguidores, explica en un artículo publicado este jueves y en una tribuna firmada por su director, Jordi Juan, que dejará de publicar tuits de forma directa en X y dejará en suspenso sus cuentas, al considerar que esa red social se ha convertido «en una plataforma en la que encuentran una caja de resonancia las teorías de la conspiración y la desinformación, unas ideas que tienen en lo que una vez fue Twitter una vía para multiplicar su alcance que no tendrían si tuviera una moderación efectiva y razonable».

La reciente campaña electoral en los Estados Unidos o las «mentiras» que se han divulgado en relación con la Dana que azotó el País Valencià han contribuido a tomar esta decisión como un «gesto necesario».

El diario constata que las ideas que atentan contra los derechos humanos, como el odio a las minorías étnicas, la misoginia y el racismo «forman parte de los contenidos virales que se distribuyen en X, donde adquieren viralidad y captan más tiempo de los usuarios en ella para ganar más dinero de las inserciones publicitarias».

Junto a la decisión de dejar de publicar en X, ‘La Vanguardia’ aclara que mantendrá el seguimiento de personas, entidades, empresas e instituciones en la red «para poder informar puntualmente a sus lectores de mensajes y debates que puedan producirse en ella».

Según este diario, desde la llegada de Elon Musk a X la presencia creciente de bots en la red se ha multiplicado «hasta el ridículo en cuestiones de gravedad» como la tragedia de la gota fría en València, en la que «innumerables bots de origen indio han participado en las conversaciones públicas para ganar circulación en esta red social».

 «X se ha llenado desde la llegada de Elon Musk de contenido tóxico y desorientador de una forma cada vez más abrumadora», señala.

Al margen de la decisión editorial de ‘La Vanguardia’ de dejar de utilizar X de una forma activa, sus periodistas serán libres de seguir usando esta plataforma «dentro de las normas de contención y respeto de los derechos humanos y de la libertad de expresión que reclama que se mantengan en todos los ámbitos, incluidas las redes sociales».

‘The Guardian’

‘La Vanguardia’ sigue así los pasos del diario británico ‘The Guardian’, que el miércoles informó a sus lectores de su renuncia a publicar noticias en sus cuentas oficiales en X al considerarla «tóxica» al servicio de su propietario y que los perjuicios de estar en ella «pesan más» ahora que los beneficios.

«Creemos que los beneficios de estar en X son abrumadoramente inferiores a los aspectos negativos y que los recursos (destinados a esta red social) podrían servir para promover nuestro periodismo en otros lugares», explica el diario en un contundente editorial.

‘The Guardian’, que cuanta con 10,8 millones de seguidores en su cuenta principal de X, apunta que lleva ya «un tiempo» planteándose esta ruptura, habida cuenta del «contenido inquietante» al que da cabida la red y que incluye «teorías de la conspiración de ultraderecha y racismo». Las recientes elecciones de Estados Unidos, añade, «solo han servido para subrayar» esta deriva.

El periódico británico aclara que los usuarios podrán seguir compartiendo los artículos en X y que los trabajadores no tendrán vetado el acceso para recabar información, al tiempo que confía en su actual modelo de negocio, que da cada vez más peso a la suscripciones.

«Por suerte, podemos hacer esto porque nuestro modelo no depende de contenidos virales adaptados a los caprichos de los algoritmos de gigantes de las redes sociales, sino que nos financiamos directamente con nuestros lectores», resume en el artículo publicado este miércoles.

Elon Musk ha sido un aliado clave para apuntalar el regreso del republicano Donald Trump a la Casa Blanca y, de hecho, se integrará en el Gobierno que tomará posesión en enero. Formará parte del nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental, de la mano del también empresario Vivek Ramaswamy.