Dimite el jefe de la Ertzaintza, Jorge Aldekoa
Aldekoa fue nombrado jefe de la Ertzaintza en 2013 y fue el responsable de la planificación de todo el dispositivo policial del día en el que hirieron mortalmente a Iñigo Cabacas.
El jefe de la Ertzaintza, Jorge Aldekoa, ha presentado su dimisión y la consejera de Seguridad de Lakua, Estefanía Beltrán de Heredia, la ha aceptado.
Una sentencia del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) le retiró el rango de intendente que obtuvo en 2011. Un ertzaina recurrió la valoración de méritos de la convocatoria de ascenso a intendentes ante los tribunales, al considerar que el tribunal calificador sobrevaloró la formación académica de Aldekoa. El Departamento de Beltrán de Heredia decidió mantenerle en el cargo pese a no ser intendente, requisito indispensable para ser jefe de la Ertzaintza. Este sería el motivo de su dimisión.
En una carta remitida a las Jefaturas de la Ertzaintza, Jorge Aldekoa recuerda la reciente sentencia del alto tribunal vasco que ha obligado a recalcular la puntuación de los méritos en el proceso selectivo de acceso a la Categoría de Intendente de la Ertzaintza que tuvo lugar en el año 2011.
Aldekoa recuerda el «recálculo» de la resolución del TSJPV por el que se le desposeía del cargo, y señala que hace unos días la Directora de la Academia de Policía y Emergencias ha publicado la convocatoria de seis plazas en un nuevo proceso selectivo para el acceso a la Categoría de Intendente de la Ertzaintza, en el que participará.
«En esta nueva situación, entiendo que las circunstancias sobrevenidas condicionan en exceso el que pueda seguir ejerciendo de Jefe de la Ertzaintza. Por ello, le he presentado a la Consejera de Seguridad mi renuncia al puesto de Jefe de la Ertzaintza que ocupo en comisión de servicios», añade.
Tras señalar que su renuncia ha sido aceptada, agradece a Beltrán de Heredia la confianza que ha demostrado en él desde el día de su nombramiento. «Me ha brindado la oportunidad profesional de liderar al grupo de hombres y mujeres que están construyendo las bases de la Ertzaintza del futuro, de acuerdo al diseño establecido en el Plan Estratégico de la Ertzaintza-Horizonte 2016», ha aseverado.
Asimismo, alaba «la comprensión y la aceptación» de su decisión, «singularmente difícil» para él, según dice, «ahora que la Ertzaintza está inmersa en un proyecto de tal calado humano, profesional y organizativo».
«Mi capacidad profesional es la misma y mi ilusión y mi compromiso no han variado desde el día en que acepté el puesto de Jefe de la Ertzaintza. En mi nueva coyuntura profesional y desde el lugar y las funciones que se me asignen, seguiré trabajando, día a día, para que el nuevo proyecto avance, impregne al conjunto de la Ertzaintza y la consolide», concluye.
Jefe del operativo de Cabacas
Aldekoa fue nombrado jefe de la Ertzaintza en 2013. Anteriormente había ocupado otros cargos de responsabilidad dentro de la Ertzaintza. Ha sido jefe territorial de Bizkaia y durante la etapa del PSE en el Gobierno de Lakua Rodolfo Ares lo mantuvo como jefe de la comisaría más importante, la de Bilbo. Desde ese puesto coordinó el operativo para el partido europeo del 5 de abril de 2012 que enfrentó al Athletic y al Schalke 04 y en el que murió el joven Cabacas.
El propio Ejecutivo de Iñigo Urkullu reconoció que participó en el diseño del operativo, aunque negó que tuviera una «implicación directa».
GARA revelaba que Aldekoa estaba de servicio aquella noche y que sus jefes sospecharon que ordenó recoger las pelotas del callejón.
EH Bildu solicitó su comparecencia en el Parlamento de Gasteiz, pero la Comisión de Seguridad la vetó.
El 21 de noviembre del pasado año, la Cámara de Gasteiz también rechazaba la posibilidad de crear una comisión de investigación sobre este asunto.
Las peticiones para que fuera suspendido de su cargo han sido numerosas desde su nombramiento, pero el Ejecutivo de Lakua se ha negado siempre a aceptarlas.
La plataforma Iñigo Gogoan, formada por familiares y amigos de Iñigo Cabacas, solicitó al Gobierno autonómico que revocara a Aldekoa de su cargo y presentó más de 22.000 firmas que se sumaban a esta exigencia.