El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha avalado la petición de Nuclenor, empresa que explota Garoña, de revocar el cierre de la central, fijado para el 6 de julio, y conceder un año más para que pueda solicitar la prórroga de la vida útil de la planta burgalesa próxima a Araba.
Según Efe y Europa Press, han votado a favor de otorgar un informe favorable los dos consejeros del PP, Fernando Castelló y Fernando Martí (presidente del CSN), y el de CiU, Antonio Gurguí, mientras que se han opuesto las consejeras del PSOE, Rosario Velasco y Cristina Narbona.
En un comunicado, el organismo informa de que la central deberá permanecer en «parada segura» y sin combustible en el reactor, y que para «reforzar la seguridad» de la planta el CSN ha impuesto la condición de que el titular no pueda introducir combustible en el reactor sin la autorización previa del CSN, en caso de que se modificase la orden ministerial que establece el cierre de Garoña.
Condiciones
Establece que para poder realizar una hipotética carga del combustible el CSN exigiría que «se realicen las modificaciones de diseño requeridas y establecidas en anteriores informes del CSN e instrucciones técnicas complementarias, relacionados con los programas de mejora de la seguridad»; que «se mantenga el programa de inversiones y modificaciones de diseño asociadas a las mejoras a implantar derivadas de las lecciones aprendidas del accidente de la central nuclear Fukushima Dai-ichi»; que se efectúe la inspección de la vasija «que permita descartar la aplicabilidad del suceso, acontecido en junio de 2012, de detección de defectos en la vasija de la central nuclear belga de Döel 3»; y que se lleve a cabo un programa de inspección «de los manguitos de las penetraciones de los mecanismos de accionamiento de las barras de control, de las soldaduras de la vasija, y en general de todos los componentes internos sometidos a la inspección de servicio».
La decisión del CSN ha llegado tras cuatro días de deliberaciones y en respuesta a la solicitud del Ministerio español de Industria, que le pidió un informe para conocer su valoración sobre la petición de Nuclenor para que revoque parcialmente la orden ministerial de 29 de junio de 2012 y le conceda una prórroga de un año para que Iberdrola y Endesa, propietarias de Nuclenor, puedan pedir una renovación de la licencia de explotación, aunque sin que la planta produzca energía.
En manos del Gobierno español
Los informes que emite el CSN son preceptivos, en el caso de ser positivos, por lo que ahora está en manos del Ejecutivo del PP acceder o no a la petición, pero todo apunta a que la decisión será afirmativa, ya que el ministro de Industria, José Manuel Soria, ha manifestado en más de una ocasión los deseos del Gobierno de mantener operativa la central más allá de 2013.
Nuclenor confirmó en setiembre pasado que no iba a solicitar la renovación de la explotación de Garoña a la espera de que se aclarara la «incertidumbre regulatoria» del sector y remitió la documentación del cierre a principios de noviembre de 2012.
La central paró su actividad en diciembre de 2012 en respuesta, según sus propietarios, a las nuevas tasas e impuestos a los residuos nucleares, que bajo su punto de vista hacen la central «inviable».
Sin embargo, el pasado 16 de mayo presentó ante el Ministerio de Industria la solicitud para que pueda «mantener abierta» la posibilidad de solicitar una renovación de la autorización del permiso de explotación de Garoña.