Según ha informado Osakidetza en una nota, se trata de una mujer de 31 años de nacionalidad nigeriana y con residencia habitual en Bilbo, que regresó ayer a su domicilio procedente de su país.
La paciente se encuentra clínicamente estable y se le están realizando las pruebas necesarias.
En las próximas 24 horas los resultados permitirán descartar o confirmar si se trata de un caso de ébola o si por el contrario, y tal y como ha sucedido en los tres casos sospechosos detectados desde agosto se trata de otro tipo de enfermedades que cursan con síntomas similares al inicio del cuadro.
Estos tres casos sospechosos luego descartados fueron dos hombres ingresados en Basurto que tenían malaria y una mujer en Donostia que tenía fiebre alta pero no ébola.